ChatGPT y OpenAI podrían irse a la bancarrota para 2024

OpenAI vino a romper cualquier paradigma conocido o concebido sobre el alcance real de las plataformas de Inteligencia Artificial Generativa gracias a ChatGPT, una plataforma a la que empresas como Microsoft le han invertido toneladas de billetes.

Aún así no todo sería tan perfecto y fluido en las finanzas reales de la compañía, ya que ahora ha surgido un nuevo inquietante reporte, en donde se asegura que, tal como están las cosas ahora, ChatGPT podría quebrar por completo en el año 2024.

La cuestión es que esto sucedería en un punto crítico para ChatGPT y otras Inteligencias Artificiales como Google Bard, que dependen de ser alimentadas por enormes cantidades de información.

Así fue como nacieron estos proyectos, pero ahora estamos a punto de entrar en una nueva era donde las autoridades comenzarán, por sentido común y con urgencia, a regular con qué clase de información se alimentan estos sistemas.

El punto crítico de ello es el asunto de las potenciales violaciones a los derechos de autor. Y ese factor podría ser el talón de Aquiles que condene el porvenir de ChatGPT y otros proyectos similares.

Ya que, seamos honestos, para que la IA llegase a su estado actual tuvieron que haberla alimentado con material que probablemente estaba protegido por leyes de copyright.

Por qué OpenAI y ChatGPT podrían quebrar en el año 2024

Resulta que Analytics India Magazine ha publicado un reporte en donde asegura que el sitio web de ChatGPT ha visto una disminución continua de usuarios en los primeros seis meses del año. De modo que el boom que se vivió a principios de 2023 se ha ido desvaneciendo gradualmente, por lo menos en la recurrencia de personas que han visitado a la plataforma.

Los usuarios, según datos de SimilarWeb, se redujeron a “apenas” 1.500 millones en julio de 2023. Una cifra enorme pero que se queda corta ante los 1.700 millones de junio y los 1.900 millones de mayo. Aunque cabe aclarar que las cifra no incluyen a quienes se cuelgan de la API o la aplicación móvil de ChatGPT.

Las razones de este colapso no están claras. Una teoría sostiene que en mayo los estudiantes, por la naturaleza de su ciclo escolar anglosajón, no iban a la escuela, así que por eso disminuyó. Mientras que otros apuntan a que luego de que los usuarios armaron sus propios bots dejaron de acudir directamente al sitio.

Este último fenómeno es una receta para el desastre financiero, ya que se siguen colgando de la API, pero no acuden directamente a la Inteligencia Artificial, consumiendo altos recursos. Los que se necesitan para que un sistema de este tipo dé servicio a miles de millones de usuarios.

Existen estimaciones que apuntan a que la operación diaria de ChatGPT exigiría gastar cerca de USD $700.000 al día. Una cifra que se vuelve monstruosa al cabo de un año. De modo que al momento de escribir esto las pérdidas de OpenAI se duplicaron a alrededor de los USD $540 millones.

Los costos de cómputo de ChatGPT son impresionantes, y su empresa madre se encuentra en un punto delicado ya que es demasiado pronto para que cualquier empresa líder en IA, como OpenAI, Anthropic o Inflection, salga al mercado de oferta pública inicial (OPI) para vender sus acciones en el mercado de valores.

De manera que para 2024 sus pérdidas serían mucho más grandes que sus ingresos, por lo que técnicamente caería en bancarrota. Aunque siempre puede aspirar a que Microsoft mantenga abierta la billetera para salvarlos.