Hace poco la gente de OpenAI terminó liberando GPT-4, la nueva versión de su Inteligencia Artificial que constituye el alma y núcleo central de ChatGPT.
Desde la propia demostración general de las mejoras nos quedó claro que esta evolución la de IA representaría un salto serio con respecto a lo que conocíamos antes.
Pero ahora Microsoft ha detonado algunas señales de cuidado, al publicar los resultados de una investigación de corte científico en donde concluye que en realidad GPT-4 estaría mostrando indicios de inteligencia humana.
Se trata de una meta que antes parecía material de historias de ciencia ficción y que finalmente se estaría logrando con esta Inteligencia Artificial, con todas las implicaciones y riesgos que esto conlleva.
Bajo la descripción propia de OpenAI, GPT-4 es ahora un modelo de lenguaje “multimodal (que acepta entradas de imágenes y texto, y emite salidas de texto) mucho más grande, que, si bien es menos capaz que los humanos en muchos escenarios del mundo real, exhibe un rendimiento a nivel humano en varios puntos de referencia académicos y profesionales”.
Pero las conclusiones de la investigación desarrollada por Microsoft parece encontrar indicios de que la IA iría un poco más allá de lo que plantea su descripción general.
GPT-4 y ChatGPT mostrarían indicios reales de ser una Inteligencia Artificial General (AGI) similar a la de un humano
Un grupo de investigadores de Microsoft han publicado en Arxiv, una nueva investigación titulada Sparks of Artificial General Intelligence: Early experiments with GPT-4, lo que se traduce como “Chispas de Inteligencia Artificial General: primeros experimentos con GPT-4″.
En dicho documento el equipo de científicos afirman que GPT-4 ha mostrado ya signos tempranos de ser una AGI, lo que significaría que cuenta ahora con capacidades que están al mismo nivel que la de un humano o en algunos casos ligeramente por encima:
“El rendimiento de GPT-4 es sorprendentemente cercano al rendimiento a nivel humano y, a menudo, supera con creces a modelos anteriores como ChatGPT.
Dada la amplitud y profundidad de las capacidades de GPT-4, creemos que podría verse razonablemente como una versión temprana (pero aún incompleta) de un sistema de Inteligencia Artificial General (AGI).
Demostramos que, más allá de su dominio del lenguaje, GPT-4 puede resolver tareas novedosas y difíciles que abarcan matemáticas, codificación, visión, medicina, derecho, psicología y más, sin necesidad de ninguna indicación especial.”
Son algunas de las conclusiones que el equipo de investigadores ha concebido tras probar las capacidades de GPT-4. En donde el propio documento dinamita parte de dichas ideas. Ya que en varios apartados se listan las limitaciones de la IA.
A la par que se recalca de manera reiterada que las afirmaciones sobre GPT-4 y su evolución a una AGI no significan que sea capaz de hacer cualquier cosa que un humano pueda o que tiene una motivación interna, conciencia y objetivos desconocidos.
Aún así, valdrá la pena estar atentos a la evolución de lo que suceda con este modelo.