¿Qué hay en el centro de la Tierra? Esta es una pregunta que intriga tanto como los misterios que se esconden en las profundidades del universo. Al ser un planeta rocoso, es lógico teorizar que tenemos un núcleo de piedra. Sin embargo, qué tipo de roca y en qué estado, es la interrogante que hasta ahora es difícil de contestar.
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Es complejo saberlo debido a que es imposible hacer un viaje cavando hacia regiones tan profundas de la Tierra. Lo más adentro a lo que se ha llegado fue el pozo superprofundo de Kola, realizado por la extinta Unión Soviética, en 1989, que se sumergió un poco más de 12 kilómetros.
A pesar de esto hay investigaciones que señalan con detalles lo que hay debajo del suelo que pisamos todos los días. De hecho, un reciente estudio realizado por científicos de la Universidad de Texas en Austin (UTA) logró detectar una nueva capa debajo de la corteza terrestre.
Esta nueva región de nuestro planeta, obviamente inexplorada, se sitúa 160 kilómetros hacia adentro. Está justo debajo de las placas tectónicas y sorprende a los científicos, ya que es de roca fundida. Entonces analizan si tiene alguna repercusión en los movimientos tectónicos.
Roca fundida debajo de las placas tectónicas: ¿Es peligroso?
De acuerdo con un reporte que publica Muy Interesante, los expertos de la UTA llamaron a esta nueva capa “Melt”, que en su traducción al español es derretir. La fusión de su roca es parcial, por lo que generaría un leve movimiento en las placas, sin repercusión de la que haya que preocuparse.
La locación en la que los científicos sitúan a “Melt” es la astenosfera, una región del manto superior rocoso.
“Cuando pensamos en algo que se derrite, intuitivamente pensamos que el derretimiento debe jugar un papel importante en la viscosidad del material. Pero lo que encontramos es que incluso cuando la fracción derretida es bastante alta, su efecto sobre el flujo del manto es muy pequeño”, dijo Junlin Hua, becario postdoctoral en la Escuela de Geociencias Jackson de la UTA, que dirigió la investigación.
Por años se había creído que la roca fundida que se encontraba en regiones superiores estaba relacionada a las placas tectónicas. Este nuevo estudio sugiere que no siempre tienen que estar relacionados, debido a que cada proceso ocurre indiferentemente de lo que haga el otro.