El aporte que realiza el Servicio Sismológico Nacional de México en Twitter es importante: difunde cada pequeño sismo que ocurre en el país latinoamericano. No obstante, esto puede terminarse, debido a las nuevas políticas de Elon Musk en la red.
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Fundado en 1910, el servicio tiene como misión informar sobre la actividad sísmica en México. Desde 1929 forma parte de la UNAM, y en 2009 se unió a Twitter.
¿De qué manera torpedearía Elon Musk, no solo a su labor en la red del pajarito, sino la de otras cuentas similares? En el cobro de tuits automáticos.
Según informó el Sistema de Alerta Sísmica Mexicana (SASSLA), debido a las restricciones anunciadas por Elon Musk, las cuentas podrían dejar de publicar. O, al menos, no hacerlo con tanta regularidad.
El ritmo de publicación de las cuentas es enorme, ya que informa también sobre terremotos de baja intensidad o imperceptibles. Por ejemplo: el 21 de febrero, la cuenta verificada del Sismológico Nacional realizó 35 publicaciones sobre movimientos de pequeña magnitud.
Y pueden ser más, muchas más, según la actividad del día.
El Servicio Sismológico Nacional de México y su dilema con el Twitter de Elon Musk
SASSLA explicó que Twitter “exigirá un costo por cada tuit que se publique de manera automática a través de su API (Application Programming Interfaces). Cuentas que publiquen gran cantidad de mensajes al mes, como el Servicio Sismológico Nacional, tendrán que pagar hasta 15 mil pesos mexicanos o más”.
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Entre otros cambios implementados por el Twitter de Elon Musk señala que el uso de una cuenta para superar el límite es de 100 dólares mensuales. La cuenta permanece gratis si la cantidad de tuits no pasa de 1.500 mensuales.
Según Jesús Pérez Santana, del Sismológico Nacional, la cuenta de la institución supera “con creces el límite del plan básico”, indica Xataka México. “Su promedio diario sería de hecho de 80 tuits y al mes rondaría los 2.400″.
¿Qué opciones manejan las cuentas de este tipo? Que la UNAM las sume a su presupuesto o que se ajusten a la política informativa, lo que reduciría considerablemente la cobertura de los sismos. El dilema está planteado.