Bill Gates es el cuarto hombre más rico del mundo, con una fortuna de 129 mil millones de dólares, solo superada por Elon Musk, Jeff Bezos y Bernard Arnault. Sus inversiones van desde la tecnología hasta la energía de carbono cero. Pero curiosamente también tocan otro punto: la compra de tierras. Es el granjero más grande de Estados Unidos.
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El portal The Land Report reveló que Gates es el mayor dueño de granjas en su país, con casi 100 mil hectáreas en su haber a través de 18 estados de la Unión Americana. El valor estimado de las tierras de cultivo estadounidenses privadas de Gates es de 690 millones de dólares.
En palabras de Erick O’Keefe, de The Land Report: “El granjero Bill, el tipo que posee más tierras de cultivo que nadie en Estados Unidos”.
Sus mayores lotes se ubican en Lousiana (28 mil hectáreas), Arkansas (19 mil hectáreas) y Nebraska (8 mil hectáreas).
Según explica The Land Report, la mayor parte del terreno comprado por Bill Gates es cultivable, destinado a usos agropecuarios.
Y aquí es donde surge la pregunta, ¿es esto peligroso o es un avance necesario?
El silencio de Bill Gates sobre sus inversiones en tierras
Este tipo de inversiones de Gates y su ex esposa, Melinda French, se ha hecho en los últimos 25 años sin mayor publicidad. Es más fácil escuchar sobre las propuestas del magnate en temas de salud y tecnología que en la compra de terrenos agrícolas.
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Muchos consideran que el interés es desarrollar cultivos sostenibles que sobrevivan al cambio climático. Pero también lo relacionan con la filantropía de Gates y la búsqueda de nuevas soluciones alimentarias.
En el pasado, el fundador de Microsoft expresó: “Si te interesan los más pobres, deberías interesarte por la agricultura. Y si te interesa la agricultura, también te interesa el ganado (…) En este contexto, eso significa ayudar a los granjeros a obtener tanto como sea posible de sus animales”.
Un tema económico, ¿y nada más?
Aunque a Gates se le ha hecho protagonista de decenas de teorías conspiranoicas, las razones para comprar tierras son para inversiones financieras y tecnología agrícola. Por los momentos, nada más, de acuerdo con el portal Land In Come.
“Ser propietario de tierras de cultivo es una de las inversiones financieras más prudentes que se pueden hacer ahora”, recalca Land In Come. “Las tierras agrícolas como inversión ofrecen baja volatilidad. Además, las corporaciones y los ricos están invirtiendo en tierras de cultivo para enfrentar el cambio climático y suministrar productos a un mundo hambriento con gustos cambiantes”.
Entre los avances en los que está involucrado Gates y que servirían para sus tierras están la ciencia de semillas, el desarrollo de biocombustibles, la ayuda a agricultores de países en desarrollo y los supercultivos.
Así que solo resta esperar los resultados. Pero mientras, las elucubraciones continúan. Es Bill Gates y nunca se alejará de este tipo de situaciones.