Las auroras boreales ocurren cuando las partículas solares interactúan con el campo magnético. Así, el cielo se torna en color verde, con intensidad variada. Pero este mes, un guía de turistas captó una explosión de auroras boreales rosas, un tono extremadamente raro.
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Ocurrió en el cielo de Tromso, Noruega, el pasado 3 de noviembre. Markus Varik se encontraba en un tour por las afueras de la ciudad cuando el cielo se tornó en un rosa imponente.
“Estas fueron las auroras rosas más fuertes que he visto en más de una década de giras. Fue una experiencia única”, dijo Varik a los medios de su país, de acuerdo con Live Science.
El despliegue de auroras boreales rosas se extendió hasta dos minutos, desde las 6 de la tarde, hora local.
Pero, ¿cuál pudo ser la causa de que tomaran ese color?
Así surgió el color rosa de las auroras boreales del 3 de noviembre
De acuerdo con Live Science, el motivo es un agujero en la magnetósfera. Una tormenta solar provocó una grieta temporal en el campo magnético de la Tierra.
El agujero permitió que las partículas energéticas penetraran profundamente en la atmósfera de nuestro planeta, desencadenando la extraordinaria situación.
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Los científicos detectaron la brecha después de que una tormenta solar menor de clase G-1 se estrellara contra la Tierra el 3 de noviembre, según explica el portal Spaceweather.
La importancia del campo magnético y su influencia en las auroras boreales
El campo magnético protege a la Tierra de la radiación cósmica, pero el escudo es más débil en los polos norte y sur, lo que permite que el viento solar atraviese la atmósfera unos 100-300 kilómetros sobre la superficie del planeta.
La NASA señala que, a medida que las partículas solares atraviesan la atmósfera, sobrecalientan los gases, que luego brillan con intensidad en el cielo nocturno, con color verde. Los átomos de oxígeno emiten ese tono cuando se excitan.
En el evento ocurrido el 3 de noviembre, el nitrógeno fue el gas más abundante, en lugar del oxígeno. Así, por dos minutos, las auroras boreales emitieron un brillo rosa neón.
Tras el suceso, las auroras boreales nocturnas volvieron a su color habitual, el verde. Una maravilla de la naturaleza.