Hoy les traemos la historia de Erica. Un autómata que busca ser amigable mediante una meticulosa risa creíble alimentada por una inteligencia artificial.
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El futuro de la humanidad hoy por hoy, nos guste o no, contempla la integración de sistemas de Inteligencia Artificial (IA) y robots autómatas que utilicen dichas plataformas.
Existe una evidente preocupación por el rumbo que estos dos factores puedan tomar y más de algún miembro de la comunidad científica ha externado sus preocupación sobre el futuro.
Crear una inteligencia artificial con consciencia propia y robots humanoides mucho más poderosos y potencialmente letales pueden perturbar a más de un ser humano sensato.
Así que existe un grupo de científicos preocupados en desarrollar de forma activa una solución para eliminar las barreras entre robots y humanos con un factor básico: la risa.
Erica ría como humana para que no te perturbes
El blog oficial de la revista Frontiers in Robotics and AI acaba de publicar los detalles de un reciente proyecto de investigación, impulsado por científicos japoneses de la Universidad de Kyoto.
En donde, básicamente, los ingenieros han desarrollado un robot llamado Erica, que se encuentra alimentado por una plataforma de Inteligencia Artificial a la que intentan enseñarle los diferentes matices de la risa, desde una muy sutil hasta una muy estruendosa.
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Todo con el objetivo de desarrollar un algoritmo eficaz que ayude a mejorar las conversaciones naturales entre las personas y los sistemas de inteligencia artificial para que la experiencia no resulte perturbadora.
El diario británico de The Guardian también detalla algunos pormenores de este proyecto. En donde la robot Erica fue programada a partir de los datos recopilados de 80 diálogos de citas rápidas entre ella y algunos estudiantes universitarios para comprender mejor la armonía de la risa en una charla:
“Una de las funciones importantes de la IA conversacional es la empatía. Así que decidimos que una forma en que un robot puede empatizar con los usuarios es compartir su risa”.
Son las palabras de Koji Inoue, doctor de la Universidad de Kyoto y autor principal de la investigación, en donde los datos que recopilaron durante estas sesiones de diálogo sirvieron para entender el ritmo y evolución en donde surge el momento adecuado para las risas en solitario, las risas sociales y las risas de júbilo en una conversación.
El sistema de aprendizaje automático de Erica ahora es capaz de decidir si reírse o no y elegir el tipo apropiado de sonido según el tono y ritmo de la conversación.
