Las serpientes son reptiles fascinantes y en más de una ocasión han sido encargadas de protagonizar algún video que se vuelve viral en la red.
Pero rara vez esa fama en la web se detona porque algún loco tomó la decisión de convertir a estos seres en robots futuristas con exoesqueletos.
Sin embargo eso es justamente lo que acaba de suceder en un video francamente inquietante, pero también muy interesante.
En donde se nos demuestra cómo ha avanzado la tecnología a la par que se ha mejorado el acceso a ella, de manera que ahora un mortal youtuber le puede crear un exoesqueleto funcional con patas a una serpiente.
Todo, con la supuesta finalidad de dotar a una pitón con aquellas patas que en teoría debería haber desarrollado hoy en día.
Muchos pensarán que este es un trabajo que mira al futuro si la evolución hiciera más rápido su trabajo adaptando la anatomía de este ser.
Aunque, la realidad es que hace 95 millones de años habría sido al revés y las serpientes de aquel entonces en realidad sí contaban con patas. Así que este exoesqueleto en realidad constituye un ajuste de cuentas.
El video de la serpiente con patas
El ingeniero y youtuber Allen Pan, el sujeto responsable detrás del canal Sufficiently Advanced, acaba de compartir ahí mismo no hace mucho un inquietante video, bajo el título de giving snakes there legs back (Devolviéndoles a las serpientes sus piernas).
Ahí vemos cómo Pan nos comparte la evolución de este extraño proyecto en donde parte de la inquietud de ver si funcionaría su idea y la termina ejecutando, creando un exoesqueleto para serpientes:
“Me siento mal por ellas. Las serpientes perdieron sus piernas y nadie está intentando buscarlas, excepto yo.”
Allen Pan muestra en su video con ya millones de vistas como utiliza como base un tubo transparente, para adaptarle a los costados un sistema compuesto por piernas robóticas.
Obviamente se ejecuta más de un intento fallido para lograr el objetivo, ya que hacer funcionar un sistema de cuatro patas conectadas a motores mediante una computadora portátil requiere muchos ajustes.
Pero al final todo operó bien en teoría, por lo que el ingeniero termina visitando a un criador de serpientes que accede a prestarle una pitón para probar el exoesqueleto.
El resultado es francamente fascinante, ya que podemos observar cómo el réptil parece adaptarse al instante para caminar con sus nuevas patas.
