Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cifra de muertes asociadas directa o indirectamente con el COVID-19 es de 15 millones (14.9 millones específicamente, con un rango entre 13.3 y 16.6 millones), entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2021. Es el llamado exceso de mortalidad.
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Las cifras oficiales, proporcionadas por los gobiernos, es de 6.25 millones de muertes en todo el mundo, de un total de 516 millones de casos.
El anuncio fue realizado este jueves por el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
“Estos datos aleccionadores no solo apuntan al impacto de la pandemia, sino también a la necesidad de que todos los países inviertan en sistemas de salud más resilientes que puedan sostener los servicios de salud esenciales durante las crisis, incluidos los sistemas de información de salud más fuertes”, recalcó Ghebreyesus.
“La OMS se compromete a trabajar con todos los países para fortalecer sus sistemas de información de salud, a fin de generar mejores datos para tomar mejores decisiones y obtener mejores resultados”.
En marzo pasado, un estudio del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) en Seattle, Washington, determinó que el COVID-19 había dejado más de 18 millones de decesos.
Los norteamericanos utilizaron también la métrica del exceso de mortalidad.
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¿Cómo se calculó el exceso de mortalidad por el COVID-19? Lo explica la OMS
El exceso de mortalidad se calcula como la diferencia entre el número de muertes que se ha producido y el número que se esperaría de no haber ocurrido la pandemia, según los datos de años anteriores.
La OMS explica que el exceso de mortalidad incluye las muertes asociadas al COVID-19 de forma directa, debido a la enfermedad, o indirecta, por el impacto de la pandemia en los sistemas de salud y la sociedad.
Los fallecimientos vinculados indirectamente al coronavirus son atribuibles a otras condiciones de salud para las cuales las personas no pudieron acceder a la prevención y el tratamiento, porque los sistemas de salud estaban sobrecargados por la pandemia, señala el organismo.
“La medición del exceso de mortalidad es un componente esencial para comprender el impacto de la pandemia. Los cambios en las tendencias de mortalidad brindan información a los tomadores de decisiones para guiar las políticas para reducir la mortalidad y prevenir crisis futuras de manera efectiva”.
— Samira Asma, subdirectora general de Datos, Análisis y Entrega de la OMS
La OMS también seccionó el exceso de muertes en el mundo:
- El sudeste asiático, Europa y las Américas sufrieron la mayor parte del exceso de muertes, el 84%.
- Cerca del 68% de los decesos se concentraron en solo 10 países.
- Las naciones de ingresos medios representan el 81% de las 15 millones de muertes en exceso.
- La tasa de mortalidad fue mayor en hombres que en mujeres (57% contra 43%).
Todos los resultados fueron producto del análisis del Grupo Asesor Técnico para la Evaluación de la Mortalidad del COVID-19, convocado en conjunto por la OMS y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas.