China está enfrentando un nuevo confinamiento por el COVID-19 con una nueva herramienta: robots. Las autoridades en Shanghai desplegaron un ejército de drones, robots de delivery y robo-sprayers para hacer más llevadera la medida.
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Los casos de COVID-19 han superado los 20 mil diarios, según cita la DW, y por este motivo se tomó la decisión de confinar la ciudad de más de 26 millones de residentes. El país registró, el pasado sábado, sus dos primeras muertes por la enfermedad en más de un año.
Xi Jinping, presidente chino, afirmó que el país “debe seguir poniendo a las personas y la vida en primer plano, atenerse a la precisión científica y a la dinámica cero, y frenar la propagación de la epidemia lo antes posible”.
Hospitales temporales, pruebas de COVID-19... y robots, muchos robots
El gobierno habilitó 47 mil camas de hospitales temporales, además de aumentar la capacidad de pruebas a 4 millones diarias, de acuerdo con The Register.
Además, se suma el uso de los robots. Pero, ¿cómo los están utilizando? Vamos con los ejemplos.
En el caso de los drones, los policías los desplegaron con un sistema de transmisión para patrullar áreas y evitar la salida de personas. Además, las naves “darán a conocer las últimas noticias y medidas de prevención y control antipandemia”.
Mientras, drones y robots rodantes llevarán medicamentos a las personas que no pueden salir de sus hogares o recibir atención médica directa. También reparten alimentos y otros objetos.
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Los robo-sprayers, por su parte, se encargan de rociar desinfectante por los pasillos de los hospitales temporales en Shanghai.
China se refuerza para intentar frenar el nuevo brote de COVID-19
Recordemos que en Wuhan, China, se descubrió el primer brote de COVID-19, a finales de 2019. El gobierno asumió, desde febrero-marzo de 2020, una estrategia de COVID-Cero, que abarcó no solo confinamientos, sino también pruebas masivas y restricciones a los viajes internacionales.
Aunque el país logró frenar la cantidad de muertes (4.638 de un total de 289 mil casos, según las estadísticas proporcionadas por las autoridades), desde marzo de 2022 aumentaron los contagios.
Shanghai, la ciudad más poblada de China, es la fuente de más del 80% de las nuevas infecciones, de acuerdo con la agencia alemana DW. La población no estaba preparada para un nuevo confinamiento drástico, por lo que la falta de alimentos y la restricción de movimientos está afectándola gravemente.
Un alto responsable de la ciudad, citado por DW, reconoció que Shanghai estaba “insuficientemente preparada para el brote”.