La brecha entre la realidad y la ciencia ficción cada día se hace más corta. Los desarrollos tecnológicos alrededor del mundo sorprenden debido a que en algunos casos parecieran aparatos salidos de una película de Hollywood. Una evidencia es el reciente desarrollo que intentan culminar científicos italianos. Los expertos desarrollan un robot al mejor estilo de Iron Man para ser utilizado como apoyo en los desastres naturales.
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El robot no es nuevo, pero las habilidades que les pretenden integrar sí. El desarrollo es obra de ingenieros y científicos del Instituto Italiano de Tecnología (IIT), según reseña de Hipertextual. Explican que el robot es pequeño, de la altura de un niño, aproximadamente unos 104 centímetros.
Además, tiene un peso que se ubica sobre los 33 kilogramos. Al igual que los humanos se traslada de forma bípeda, pero por ahora no tiene lista la capacidad de volar. Están realizando pruebas colocándoles una mochila con mecanismos de propulsión, comúnmente conocidas como Jetpacks.
Según se aprecia en las ilustraciones de pruebas, una vez que se complete su aspecto y forma de volar es asombrosamente similar a la de los trajes diseñados por Tony Stark.
Los fabricantes de este robot lo bautizaron con el nombre de iCub. Pero cuando lo hagan volar lo llamarán iRonCub, referenciándolo directamente con el máximo defensor de la Tierra en Marvel, Iron Man.
Un robot para salvar vidas
Los cerebros del IIT manifiestan de entrada el objetivo de la creación de sus robots: el apoyo durante un desastre natural.
“Cada año, alrededor de 300 desastres naturales matan a alrededor de 90.000 seres humanos y afectan a 160 millones de personas en todo el mundo. Cuando se analiza individualmente, el balance de los desastres naturales puede ser aún más aterrador. El terremoto y el tsunami del Océano Índico de 2004 causaron la muerte de alrededor de 230.000 personas en 14 países, causaron 140.000 heridos y, en consecuencia, 1,74 millones de personas tuvieron que ser atendidas y desplazadas”, plantean en el principio en su informe.
Entonces, indican que con su desarrollo buscan aportar la asistencia necesaria que baje el número de víctimas durante estas impredecibles eventualidades. Para ello separan cada una de las cualidades del robot, que servirán en casos extremos.
IRonCub cuenta con la capacidad de manipulación, que sirve para abrir puertas, mover objetos o cerrar válvulas. Asimismo, le integran Locomoción aérea, para realizar inspecciones al aire libre y moverse de un edificio a otro. Y mantienen su traslado de forma bípeda para realizar inspecciones interiores y subir escaleras, cuando sea el caso.
La estabilidad al volar y la independencia del dron en el aire es la principal barrera a superar para iRonCub. Para ello, los científicos investigaron “sobre algoritmos de control basados en programación cuadrática de Lyapunov para regular tanto la actitud como la posición del robot humanoide”, señalaron en el comunicado.
Y añadieron: “Los algoritmos de control funcionan independientemente del número de turbinas a reacción instaladas en el robot, y también garantizan la satisfacción de algunas limitaciones físicas asociadas con los motores a reacción (por ejemplo, derivada máxima y positividad del empuje, ángulos de articulación del robot mínimo y máximo)”.
Ahora necesitan dejar de lado las pruebas ilustradas como el video de arriba y comenzar a convertir la teoría en piezas palpables. Una vez que las terminen, entonces iniciará el proceso experimental de campo.