Intel anunció que los trabajadores que no se vacunen contra el COVID-19 y no presenten una exención antes del 4 de enero podrían ser puestos en licencia sin sueldo.
Estados Unidos está cerca de enfrentar una nueva ola del COVID-19, impulsada por la variante Ómicron, y la Administración de Joe Biden obliga a las empresas con más de 100 trabajadores a impulsar la vacunación entre ellos.
Debido a esto, el 7 de diciembre se expidió un memorándum en la empresa fabricante de circuitos integrados, anunciando las medidas contra los empleados que no se vacunen.
The Associated Press adelantó la información.
Los detalles sobre la medida de Intel
Christy Pambianchi, directora de personal de Intel, advirtió sobre la fecha tope para las vacunaciones y las solicitudes de exención, por temas médicos o religiosos. En caso de que la exención sea validada, el empleado debe someterse a pruebas semanales, independientemente de si trabaja de manera remota.
La compañía revisará las solicitudes de exención hasta el 15 de marzo. Los empleados que no la reciban comenzarán la licencia sin sueldo el 4 de abril durante al menos tres meses, pero no serán despedidos. Gozarán, pese a la medida, beneficios de atención médica.
El mandato del presidente Biden sobre las vacunaciones en empresas de más de 100 trabajadores está bajo debate por tribunales federales. Intel manifestó, en declaraciones otorgadas a The Oregonian: “Estamos monitoreando de cerca el entorno legal y esperamos que tome tiempo para que el caso en Georgia, así como otros similares, se resuelvan por completo”.
En el estado de Georgia se pidió el análisis de la orden de Biden.
No solo Intel está cumpliendo con la obligación de vacunarse contra el COVID-19: empresas como Google, Facebook y Microsoft se adhirieron a la medida. Sin embargo, otras como Apple no están obligando a sus trabajadores, pero sí les piden que se realicen pruebas regulares para conocer su estado.
El balance del COVID-19 en Estados Unidos
Estados Unidos es el país más afectado por el COVID-19 en todo el mundo, con 808 mil muertes desde la aparición de la pandemia, de un total de 51.3 millones de casos.
En todo el planeta han fallecido, producto de la enfermedad, 5.37 millones de personas, de 276 millones de personas contagiadas por el virus.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la esperanza de vida al nacer cayó 1.8 años en 2020, de 78.8 años en 2019 a 77 años. Es la mayor disminución anual en más de 75 años, desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
La tasa de mortalidad, de unos 835 decesos por cada 100 mil personas, aumentó casi un 17% desde 2019, el punto más alto en más de un siglo.
