Una característica muy curiosa de los milpiés es que, aunque verdaderamente es un animal de numerosas patas, ninguno superaba las 750. Entonces su nombre era una especie de exageración más allá de una enumeración exacta.
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Sin embargo, ya esto dejó de ser una referencia. En Australia han hallado uno de estos pequeños animales que superó las 1.000 extremidades y los científicos están alucinando por el descubrimiento.
El curioso animal, al que seguramente no le cambiarán el nombre popular por un número más alto, fue encontrado en el fondo de las minas de una localidad llamada Eastern Goldfields, en Australia. Los científicos que analizaron su extensión dicen que entra en una nueva especie a la que nombraron Eumillipes persephone.
Es diminuto, pero para este tipo de especies tiene bastante extensión. El milpiés australiano mide casi 10 centímetros de largo por aproximadamente uno de ancho. Daily Mail explica que su apariencia es como la de un hilo, con el cuerpo largo y sin ojos.
Además está separado con 330 segmentos. Tiene las patas muy cortas y en su cabeza tiene dos antenas y un pico. El número de patas en el ejemplar que sirvió para el informe fue de 1.306.
El verdadero milpiés
De acuerdo a la información que publica el portal citado, el milpiés estaba unos 60 metros en la zona minera de la localidad australiana mencionada. Los científicos hacen mucho énfasis en que los ciempiés no cuentan con 100 patas, al igual que los milpiés no llegan a las 1.000 extremidades.
Puede que sean muy repetitivos en este aspecto. Pero es que se sorprenden mucho debido a que fue el primer hallazgo con esta elevada cantidad de patas.
“Descubrimos una nueva especie récord de milpiés con 1.306 patas, Eumillipes persephone, de Australia Occidental. Este animal diminuto tiene 330 segmentos, una cabeza en forma de cono con antenas enormes y un pico para alimentarse”, reiteró Paul Marek de Virginia Tech en Blacksburg.
Las dos antenas que tiene en la cabeza, explicaron, sirven para darle orientación mientras avanzan. Dicha característica compensa la falta de ojos en su punta delantera.
Marek y el equipo de análisis con el que trabajó sugieren que la numerosa cantidad de patas y segmentación que los separa, es un elemento que les ayuda a generar mayor fuerza para avanzar. Así pueden trasladarse a través de aberturas muy angostas mientras habitan suelos que nunca han sido removidos por el hombre.
El milpiés australiano rompió un récord. La mayor cantidad de patas en un animal de este tipo era ostentado por una especie detectada en California, que alcanzó las 750 en 2012.