Ciencia

¿La ignorancia es una bendición? Este estudio revela por qué algunas personas prefieren tener más información, mientras que otras no

La decisión de buscar más información sobre algún asunto como la salud personal tiene que ver con tres factores, de acuerdo a un estudio reciente

La búsqueda de información se relaciona con nuestras emociones e ideas previas (Marcelo Camargo/Agência Brasil)

Decir que vivimos en la “era de la información” ya incluso suena anticuado. Era algo que se decía mucho cuando pudimos usar internet por primera vez, en una versión que ya es muy diferente a la que tenemos ahora.

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Aunque sin duda es cierto que tenemos a nuestra disposición una gran cantidad de información de todo tipo: desde noticias de acontecimientos que pasan del otro lado del mundo, hasta todas las actualizaciones sobre el desarrollo de la pandemia en el lugar en donde vivimos; y todo eso prácticamente en tiempo real.

Pero también es cierto que el hecho de que esa información exista en nuestro entorno, no quiere decir automáticamente que nosotros nos acercamos a ella para conocerla.

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Esto quiere decir que no todas las personas tienen el mismo interés en buscar información, ni siquiera aquella que podría relacionarse con ellas o tener implicaciones en su vida. ¿Por qué sucede esto?

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Búsqueda de información

¿Te gustaría saber?

Para conocer qué factores influyen en nuestra decisión de acercarnos a la información, dos investigadores del departamento de psicología del University College de Londres, diseñaron una serie de experimentos en los que participaron más de 500 personas voluntarias.

Los experimentos consistían en que los participantes evaluaran si querían conocer cierta información agrupada en tres rubros: relacionada con su salud, relacionada con sus finanzas y otra relacionada con la percepción de otras personas sobre ellos.

Además los voluntarios explicaban las razones tras su decisión, específicamente si era porque le encontraban alguna utilidad directa en su vida; o porque era algo en lo que habían pensado con anterioridad o por cómo los hacía sentir.

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Estas categorías, se basaron en la hipótesis de que las personas buscamos información con la que encontramos relación. Por ejemplo, que alguien que piensa comprar un auto será más proclive a interesarse en buscar información sobre las características de seguridad de los coches.

O que si somos dueños de un perro, podemos tener más interés en buscar información sobre animales relacionados, como los lobos.

Y también que si la consideramos que la información a conocer nos hará sentir bien, estamos más dispuestos a conocerla. Por ejemplo: un estudiante que piensa que le fue bien en un examen quiere conocer cuál es el resultado de la prueba.

El conocimiento es poder

Las conclusiones de este estudio se publicaron recientemente en la revista especializada Nature Communications y van en dirección a probar la hipótesis planteada por Christopher. Kelly y Tali Sharot, los investigadores que realizaron los experimentos.

Esto quiere decir que nuestro interés en buscar información se ve influenciada por tres factores: si es algo en lo que ya habíamos pensado, si es algo que pensamos que puede ser útil y cómo consideramos que nos hará sentir.

Conocer la forma en que las personas decidimos sobre qué informarnos puede tener muchas implicaciones, no solo en el bienestar de cada individuo, sino incluso en el desarrollo de eventos, como la pandemia.

Como dijo uno de los autores del estudio, el Profesor Tali Sharot: “la información a la que las personas deciden exponerse tiene consecuencias importantes para su salud, finanzas y relaciones. Al comprender mejor por qué las personas eligen informarse, podríamos desarrollar formas de convencer a las personas de que se eduquen”.

Además esto podría orientar ciertas políticas públicas que buscan acercar la información al público, como dijo Christopher Kelly: “en este momento, los responsables de la formulación de políticas pasan por alto el impacto de la información en las emociones o la capacidad de las personas para comprender el mundo que las rodea, y se centran únicamente en si la información puede orientar las decisiones”.

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