Alphabet, en su papel como compañía parental de Google, tiene múltiples proyectos corriendo más allá e la plataforma de búsqueda y servicios web que dio origen a ese imperio.
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Bajo la misma lógica en la que Facebook cambió el nombre de su consorcio a Meta, Alphabet apuesta por el desarrollo de tecnologías futuristas que contribuyan a mejorar la vida y productividad de las personas en todos los ámbitos.
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Tal vez resulta poco conocido para muchos, pero esta compañía cuenta con una división dedicada a la robótica, y resulta que están planeando llevar esta industria a un terreno poco explorado: las labores de oficina.
Alphabet llevará robots a Google
Mediante una publicación en su blog oficial la empresa ha revelado su más reciente proyecto desarrollado por los chicos de Moonshot Factory, un equipo especializado que se enfoca en soluciones para problemas de próxima generación.
Tal vez recordemos a estas personas por llevar adelante esas ambiciosas ideas como lo fueron los lentes de Realidad Aumentada Google Glass, o los globos gigantes que llevaban conexión de internet a rincones inaccesibles del mundo, y hasta Waymo los vehículos autónomos de Google que en algún punto incluso competían contra los de Elon Musk.
Muchos de estos proyectos como sabemos no llegaron a buen puerto, se estancaron en el limbo o demostraron no ser tan robustos como parecía inicialmente. Así que ahora todo apunta a que el equipo X de la Moonshot Factory ha reajustado los alcances de sus ambiciones hacia algo más simple: crear robots oficinistas que hagan labores muy básicas.
Limpiar un escritorio o un comedor, clasificar los desechos generados por los compañeros, abrir puertas, organizar salas de reuniones al grado de hasta colocar la sillas en su lugar apropiado son algunas de las funciones que estarían aprendiendo los autómatas de Alphabet que se integrarían a las oficinas de Google.
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La idea y visión detrás de todo esto es que los robots puedan convivir con los humanos en un entorno productivo de oficina, donde estas máquinas se puedan hacer cargo de tareas simples que permitan incrementar la eficiencia de los colaboradores manteniéndose enfocados en las labores más complejas.
Llevar a un robot a un entorno real no real y que aprendan a reconfigurar sus rutinas de acción a partir de los cambios cotidianos de este tipo de entornos es el reto primordial aquí.
Partieron de un periodo inicial de “entrenamiento” a lo largo de cuatro meses, luego en sus primeras pruebas fueron liberados en un entorno de oficina.
Bastó un sólo día de actividades para que los algoritmos de inteligencia artificial terminaran refinando su precisión de acción modificando sus rutinas para lograr la actividad asignada en un 90%.
Ahora en la siguiente etapa se implementará un escuadrón en las oficinas de Alphabet en Mountain View. La idea es que mejoren aún más su eficiencia.
