Comer frutas y verduras es bueno para la salud. Cuántas veces escuchamos a nuestros abuelos decirlo y cuántas veces hicimos caso omiso. Pero los estudios se han encargado de darle importancia al consumo de alimentos antiinflamatorios, respaldando el consejo de los adultos mayores y apoyados en la ciencia, confirmando que son buenos para salud del cerebro.
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Comer una dieta que enfatice los alimentos con propiedades antiinflamatorias reduce potencialmente el riesgo de demencia más adelante en la vida, según la investigación de la Academia Estadounidense de Neurología, citada en el sitio web de Slash Gear.
El estudio confirma que ciertos alimentos, incluidas las frutas y verduras, pueden ayudar a la salud del cerebro al reducir la inflamación, a diferencia de productos procesados, las carnes rojas, el alcohol o alimentos con azúcar.
Consumir una dieta rica en carnes rojas y procesadas, alcohol y azúcar, se ha relacionado con problemas como la inflamación y las enfermedades cardíacas, mientras que se ha descubierto que las dietas a base de plantas que se centran en aceites y alimentos saludables reducen el riesgo de accidente cerebrovascular y algunas otras condiciones.
A fin de cuentas, los alimentos que se consumen con regularidad juegan un papel importante en la salud general.
Más de mil adultos mayores participaron en el estudio
La Academia Estadounidense de Neurología vincula el consumo de una dieta antiinflamatoria con una disminución del riesgo de demencia en el futuro. Los hallazgos se basaron en un análisis de datos de 1.059 adultos mayores en Grecia, quienes no tenían demencia cuando comenzó el estudio, pero el 6 por ciento de ellos desarrolló la enfermedad en los próximos años.
Usando una escala para dar a cada participante un puntaje de dieta inflamatoria, los investigadores separaron a los individuos en tres grupos. Los participantes que cayeron en el grupo de dieta inflamatoria más alta tenían tres veces más probabilidades que los del grupo más bajo de desarrollar demencia.
Además, los participantes que estaban en el grupo de puntuación de dieta inflamatoria más baja tenían el mayor consumo de frutas, verduras, legumbres como frijoles y té en comparación con los del grupo más alto.
La puntuación inflamatoria osciló entre -8,87 y 7,98. Los números más altos se refieren a más dietas que promueven la inflamación y los números más bajos se refieren a dietas más antiinflamatorias. Según los investigadores, cada aumento de 1 punto en esta escala se correlaciona con un aumento del 21 por ciento en el riesgo de demencia.
Es importante señalar que esta investigación observacional, lo que significa que solo demuestra un vínculo entre la dieta y el riesgo de demencia.
Aunque estos estudios a menudo se centran en afecciones como accidente cerebrovascular, ataques cardíacos, enfermedades cardiovasculares y diabetes, un conjunto de investigaciones también ha proporcionado evidencia de que la dieta también tiene un papel en el apoyo a la salud del cerebro, y que las dietas deficientes pueden tener un impacto notable en la cognición durante tiempo.