El búho gigante de Shelley es una especie en un crítico estado de vulnerabilidad. Los científicos que le siguen la pista sabían que no estaba extinta por completo. Y aunque encontraban evidencia de su existencia, no habían podido ver a uno de estos ejemplares, en sus hábitat conocidas.
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El último registro de avistamiento científico y real de alguno de estos ejemplares de búho había ocurrido hace 150 años. Según reseña Daily Mail, los expertos tienen en sus libros datas de un ave descrita con sus características en la década de 1870. Y desde entonces, era un tesoro visual perdido para la ciencia.
Hasta la noche del 16 de octubre de este 2021. Un par de biólogos británicos lograron no solo ver, sino que también confirmar la presencia natural de esta majestuosa ave con una foto. Joseph Tobias, biólogo del Imperial College de Londres y Robert Williams, un ecólogo independiente, ahora pueden decir que vieron en la Tierra algo que nadie nunca ha visto en vivo.
El avistamiento se hizo en el Bosque Atewa de Ghana, cerca del mismo lugar de la primera vez que lo vieron en la historia, precisamente hace 150 años. Este animal es de características nocturnas. Por lo tanto, dar con una visual de ellos es sumamente complejo.
Durante décadas de estudio, muchos confirmaron que el búho de Shelley todavía existía debido a que escuchaban su sonido particular. El tono de su chillido es mucho más agudo que los búhos comunes. Entonces, al detallar su forma de comunicarse, confirmaban que estaba merodeando esta misma zona y bosques de Angola y Liberia.
De esta ave solo hay una foto que asegura que sea esta especie, y no es de un búho salvaje. Es un ave de este tipo en cautiverio en el zoológico de Amberes de Bélgica, en 1975. Hay otras supuestas imágenes, pero según lo explica Daily Mail, las fotos están muy pixeladas como para determinar que se trate de Shelley.
Solo hay miles
La estimación de los expertos en ecología es que la población del búho Shelley solo llega a miles. Pero es muy difícil confirmar este dato, porque no hay manera de verlos en manada y ayudarlos a preservar su presencia en la Tierra.
Por lo tanto, es considerada como una de las tantas especies que los científicos señalan como vulnerables a la extinción.
Los científicos relatan el momento en el que vieron el ave gigantesca, en comparación con el resto de su especie, y cómo quedaron sorprendidos por su presencia que tan solo duró unos 10 o 15 segundos. “Era tan grande, al principio pensamos que era un águila”, dijo el profesor Tobias.
Para poder verla usaron los binoculares especiales y de inmediato no dudaron en fotografiarlo.
A continuación compartimos la única imagen, cortesía de Robert Williams y el Imperial College de Londres, publicada también en el Daily Mail.