Los viajes tripulados a Marte son un sueño posible. Por lo tanto, las agencias espaciales trabajan a toda máquina para intentar alcanzarlo. Según declaraciones previas de científicos ligados a la astronomía una fecha en la que el humano puede llegar a suelo marciano sería en el 2030. Y trabajos como el que realiza este grupo de expertos en un desierto de Israel son una clara muestra de que se labora por el objetivo.
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Seis astronautas pasarán unas cuatro semanas dentro de un ambiente que simula a Marte. Este proyecto está siendo desarrollado en el desierto de Negev, en Israel. Se trata de una iniciativa que lidera una organización llamada Analog Astronaut, dirigida por la Austrian Space Forum.
Según reseña Daily Mail, durante estas cuatro semanas, los seis astronautas desarrollarán una serie de experimentos científicos, mecánicos y sociales, ya que también es importante evaluar el comportamiento de las personas mientras se encuentran en este aislamiento.
La misión está identificada con el nombre de AMADEE-20. Está integrada por cinco hombres y una mujer. Todos los integrantes deben utilizar los equipos necesarios para “sobrevivir” a su estadía en la simulación del planeta rojo. Es decir, si quieren salir a las afueras deberán hacerlo en su respectivo traje espacial.
Experimentos mecánicos, científicos y sociales
La misión inició durante la jornada del lunes 11 de octubre y se extenderá hasta el domingo 31. Mientras estén sometidos a este confinamiento solo podrán comunicarse con la torre de control, manipulada por otros científicos de la Austrian Space Forum.
Las respuestas que recibirán desde la base en la Tierra tardarán lo mismo que llevaría una comunicación dirigida hacia Marte. Además, probablemente causen problemas técnicos para evaluar el accionar de los expertos dentro del ambiente simulado.
Los ambientes a los que estarían expuestos los astronautas en Marte serían condiciones bajo cero, constante radiación solar por la falta de una atmósfera protectora y, por este último aspecto también escasearía el aire respirable.
Con este aspecto presente, los astronautas no deben abandonar sus trajes mientras quieran salir para explorar la superficie marciana. En este sentido, también probarán rovers y otros vehículos para recorrer el planeta rojo.
Asimismo, también tendrán el material y las herramientas para desarrollar alrededor de 20 experimentos en los campos de la biología, la medicina, la psicología, la geología y la ingeniería.
La organización austriaca considera que estos astronautas se han “convertido en una herramienta eficiente para desarrollar arquitecturas de misiones de exploración. Facilitan la comprensión de las ventajas y limitaciones de las futuras misiones planetarias humanas”, detallaron en un comunicado.
La misión va a estar comandada por João Lousada. Lo acompañarán el subcomandante Iñigo Muñoz Elorza, y lapresencia de Anika Mehlis, Alon Tenzer, Thomas Wijnen y Robert Wild.