Oficialmente, solo dos lugares del mundo ven florecer a la considera flor más rara del mundo, la middlemista roja, que nace en Reino Unido y Nueva Zelanda.
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Llamada originalmente Middlemist’s Red, conocida también como la rosa de primavera o camelia roja, tiene dos versiones, la británica que originalmente fue recogida en China, y la neozelandesa, que llegó como espécimen al país oceánico y se convirtió en una de las rarezas más fascinantes del planeta.
Según el informe del sitio Oddity Central, esta preciosa flor lleva el nombre de John Middlemist, un ciudadano de origen inglés quien la recogió en una visita al gigante asiático en 1804. Desde entonces, ha sido considerada como una flor rara, que solo podía verse en lujosas casas de familias acaudaladas que podían comprarlas.
Middlemist donó su espécimen a Kew Gardens, el reconocido Real Jardín Botánico de Kew ubicado al suroeste de Londres, pero había desaparecido junto con el resto de la capital inglesa y el Reino Unido, a excepción de la casa señorial Chiswick House & Gardens, que se convirtió en 1823 en el único lugar donde podía admirarse la middlemista roja.
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Los misterios de la middlemista roja
Desde que Middlemist recogió hace más de 200 años la extraña flor, no volvió a verse en China, considerado como uno de los grandes misterios sobre el espécimen al ser originario de ese país. Tampoco se conoce cómo llegó a Nueva Zelanda y cómo ha sobrevivido allí durante casi dos siglos.
La variante de la camelia rara pero valiosa se puede encontrar en la Treaty House en Waitangi, localidad neozelandesa. Fue plantada por primera vez en 1833, y curiosamente, aunque lleve el rojo en su nombre literalmente, su color es más un rosa intenso.
En el reporte, explica el sitio que no es completamente cierto que la Chiswick House & Gardens y la Treaty House sean los únicos dos lugares en donde se puede ver la rosa de primavera. En el Reino Unido, se han estado repartiendo recortes de la flor a personas lo suficientemente ricas como para pagar por ellos.
También cruzó la frontera británica, al vender la planta al Sky Gardens by Rafal, un lujoso edificio ubicado en Riad, Arabia Saudita, una muestra de lo selectivos que pueden ser tanto Gran Bretaña como en Nueva Zelanda para vender una middlemista roja.
Geraldine King, la jardinera de Chiswick House & Gardens, confirmó en una entrevista con la página web Arab News que son “quisquillosos” para vender la flor: “Somos bastante quisquillosos sobre quién recibe las flores. La planta que estamos dando a Arabia Saudita es uno de los primeros esquejes que tomamos de la middlemista roja”.
King contó que hace 200 años, cuando el duque de Devonshire era dueño del lugar, vendió recortes de la extraña flor por 3200 libras esterlinas, alrededor de 4.400 dólares.