Por allá del año 2015 comenzó a popularizarse un puerto nuevo y extraño que para muchos resultaba casi incomprensible: el USB tipo C. Mismo que con el paso del tiempo pasaría a conocerse simplemente como USB-C.
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En su momento su función más obvia y práctica de la que todos fuimos testigos era que con este cable se hacía posible cargar la batería de tu smartphone a una velocidad mucho más veloz que antes. De igual modo la transferencia de datos era mucho más estable y ágil.
[ USB-C: Qué es, qué puedes hacer con él y por qué lo verás en todos ladosOpens in new window ]
Con el USB Type-C o USB-C en su inicio se podían alcanzar unas velocidades de hasta 10 Gbps y una potencia de salida de 20V (100W) y 5A bidireccional. Esto con el paso del tiempo incluso se ha ido refinando más.
A la par que comenzaron a persistir otro tipo de conectores, cableados y estándares. Revolviéndose todo a un punto tal en el que las autoridades ahora buscan arreglar todo imponiendo un sólo estándar.
Un USB-C para todos, al menos en Europa
La Comisión Europea de la Unión Europea ha anunciado su nuevo proyecto de regulación. En donde busca impulsar una iniciativa que instaure al USB-C como el nuevo estándar fijo obligatorio para todos los dispositivos inteligentes del mercado.
Smartphones, tablets, cámaras, computadoras portátiles, consolas de video y auriculares serían los dispositivos que ser verían obligados a migrar a esta clase de puerto.
La realidad es que muchos en sí tienen años que adoptaron el estándar sin necesidad de la existencia de este proyecto. Pero hay un jugador de alto peso en la industria que se ha negado: Apple.
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Como sería de esperarse, portavoces de la empresa detrás del iPhone ha marcado pronto su postura antes esta iniciativa. En declaraciones difundidas por la agencia informativa Reuters:
Nos mantiene preocupados que una regulación estricta, la cuál exige un solo tipo de conector, reprime por completo la innovación en lugar de fomentarla.
Lo que a su vez perjudicará a los consumidores en Europa y en todo el mundo.
Apple ha mantenido una estrategia firme en distintos productos de hardware y software. Donde implementa novedades o estándares que otras plataformas integraron generaciones antes en sus propios dispositivos. A la par que innova en otros terrenos.
El caso más visible es el del iPhone o el propio sistema operativo móvil de iOS. Pero esta regulación los obligaría a adoptar de lleno por fin el uso de puertos USB-C.
Un punto interesante es que el proyecto también busca imponer que los fabricantes incluyan un cargador de este tipo al comercializar cualquiera de sus productos.
Lo que también impactaría las políticas impulsadas por firmas como Apple o Samsung.
