Tencent Holdings Ltd. Y NetEase Inc. registraron pérdidas de más 60 mil millones de dólares, mientras el temor de los inversionistas aumenta tras la decisión de los reguladores en China de restringir las horas en las que los niños pueden jugar a la semana a solo tres.
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China se está preparando para reforzar drásticamente su control sobre la industria de los videojuegos más grande del mundo, incluyendo a la casa madre de juegos como League of Legends.
El reciente miércoles hubo una reunión entre los reguladores y ejecutivos de las principales compañías de videojuegos, para darles instrucciones de romper su “enfoque solitario” en las ganancias y evitar que los menores se vuelvan adictos a los juegos, según la agencia oficial de noticias china Xinhua, citada en el reporte de Bloomberg.
Para “asfixiar” un poco más a Tencent, NetEase, entre otras, China manifestó que habrá una congelación temporal en las aprobaciones de los próximos juegos online, informó South China Morning Post. Además, el gobierno también está buscando una estrategia para reducir la cantidad de títulos en el mercado actual.
Eso significa que el muy esperado League of Legends Mobile de Tencent no se lanzará el 15 de septiembre como se anticipó inicialmente porque «necesitaba mejorar la experiencia de juego», según un aviso publicado en la página oficial de Weibo del juego.
Venta masiva de acciones de Tencent
Tencent tuvo su caída más trágica desde julio, con un 8.5% más bajo en el valor de sus acciones, mientras que NetEase se desplomó un 11%.
Por su parte, Prosus NV, el mayor accionista de Tencent, cayó un 6,6% en Ámsterdam, mientras que la matriz Naspers Ltd. cayó hasta un 8,3% en Johannesburgo, según Bloomberg.
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El pulso en el que lleva ventaja el estado chino con la industria de los videojuegos aceleró una venta masiva de acciones, lo que demuestra el nerviosismo de los inversores por la agresiva campaña gubernamental de 10 meses de China para controlar las industrias, que más allá de los videojuegos va desde el comercio electrónico, pasando por el transporte y hasta las redes sociales.
En 2018, hubo una congelación de 10 meses en las licencias de desarrolladores, lo que generó la primera gran caída de Tencent por alrededor de $200 mil millones de su valor de mercado en ese momento.
El pasado 30 de agosto, se conoció la restricción impuesta por China, que obliga a las referidas plataformas a limitar los juegos online a los menores. Las empresas de juegos deben restringir el juego en línea y deben tener un sistema de verificación de nombre real para garantizar que se cumpla la nueva ley. La intervención estatal era inevitable para frenar lo que el estado llamó “opio espiritual”.
Los niños menores de 18 años ahora estarán restringidos a una hora de juego de 8:00 pm a 9:00 pm los viernes, sábados y domingos, además de los días festivos. No es una medida nueva, pero si aún más contundente con respecto al límite anterior de 1.5 horas de juego en línea la mayoría de los días.
China busca que los niños tengan “pasatiempos más productivos”
El presidente Xi Jinping y su administración tienen como objetivos en esta campaña acabar con la adicción a los videojuegos entre los menores, reducir el creciente gasto en artículos virtuales y estimular a los más jóvenes a tener “pasatiempos más productivos”.
Cui Chenyu, analista de juegos de Omdia, explicó la preocupación en el mercado de los videojuegos por las medidas en China a Bloomberg: “Nos preocupa que la suspensión reportada sea solo el comienzo de una ofensiva más amplia contra los juegos y qué tan mala podría ser esta represión”.
“La interrupción definitivamente tendrá un impacto sustancial en las empresas de juegos. La cantidad de títulos nuevos aprobados en la primera mitad de este año puede asegurar sus ingresos para 2021, pero veríamos un efecto adverso a partir de fines del próximo año si las aprobaciones no se reanudan rápidamente”.
Michael Norris, analista de tecnología de la firma de investigación AgencyChina también ofreció su postura ante la represión: “La suspensión informada de las aprobaciones de nuevos títulos sugiere una expansión de la última represión de juegos de China. Lo que parecían controles paternalistas sobre la actividad de los juegos de los menores podría transformarse en restricciones más amplias”.
