Cuando piensas en Sonic y su llegada a consolas de nueva generación, piensas que puede tener un sinfin de mejoras en comparación con sus versiones anteriores, ya sea en gameplay como en forma visual. Pero Sonic Colors Ultimate no cumple con esto, pero no te preocupes, no es que sea un mal juego, sino que, básicamente, no cambia mucho.
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El Sonic Colors que conocimos nos mostraba un mundo lleno de magia y velocidad extrema que hizo muy felices a muchos de los fanáticos de antaño de esta franquicia y atrajo a muchos otros y esta nueva entrega continúa con el legado aunque sin cambios tan significativos.
Gameplay e historia
Estos dos elementos se mantienen básicamente intactos, lo que hace que puedas disfrutar de la historia principal con la misma jugabilidad con que lo hiciste hace años, pero con la diferencia de contar ahora con uno que otro power up y un nuevo modo de juego.
Un nuevo Wisp power llamado Jade Ghost te permite volar, literalmente, a través de los niveles con la capacidad de moverte a través de objetos físicos sin ningún contratiempo. Es básicamente un modo «no clip» pero sin tener que meterle hacks al juego.
Esto ayuda a que podamos encontrar objetos escondidos en lugares en donde normalmente no podríamos hacerlo.
Además, el modo de juego adicional nos permite tener encuentros cara a cara contra Metal Sonic en distintos escenarios, básicamente como si compitieras contra fantasmas de los desarrolladores. Al vencerlo puedes obtener distintas recompensas dentro del juego. Es realmente muy entretenido, no lo voy a negar, y tiene un reto bastante bueno.
Fuera de lo anterior, es prácticamente el mismo juego que antes, ya sea para bien o para mal.
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Visuales y audio
Este es el apartado que más cambios tuvo de todos, e iniciamos con una mejora de gráficos que ahora se pueden ver en 4K y a 60 cuadros por segundo, lo que ayuda a que se vea mejor que nunca.
Aunque cabe mencionar que aún con esta mejora, los modelos de los personajes y de enemigos se siguen viendo algo viejos. Durante el juego no se nota gracias a la velocidad a la que nos movemos, pero se puede ver claramente cuando entramos a cinemáticas.
Sumado a eso, tenemos la opción de personalizar a Sonic de distinas maneras, por lo que podremos cambiar el color de sus zapatos, sus guantes y el color de la estela que deja al correr por los escenarios.
Estas opciones se desbloquean al juntar tokens, la moneda del juego y casi desde el inicio podrás comenzar a comprar ropa nueva para nuestro veloz amigo.
La música y actuaciones de voz son siempre bien recibidas, aunque es la música la que sigue llenando de emoción a todos quienes juegan este título, al menos me pasa a mí cada vez que lo pongo, en especial con el remix de Reach for the Stars. Una joya como pocas.
Conclusiones
Sonic Colors Ultimate no será el juego que llega a reinventar la fórmula ni tampoco el mejor de toda la serie, pero tiene ciertos elementos nuevos que le dan la personalidad necesaria para distinguirse entre todas las demás entregas.
Las mejores visuales y los pequeños pero significativos agregados podrían hacer muy felices a los fans acérrimos de Sonic, pero a quienes no lo aman tanto y ya jugaron el primero, tal vez no les emocione tanto todo esto.
Es recomendable para quienes nunca jugaron el título original, pues de otra manera, puedes sentirte un poco decepcionado por los pocos cambios. Eso sí, no deja de ser un juego divertido, pero es imposible sentir que hacía falta algo más.
