En uno de esos golpes de suerte en los que la ciencia grita: ¡eureka! en medio de una investigación, la NASA se encontró con una misteriosa enana marrón. Resulta extraño debido a que, mientras que estrellas, planetas y galaxias hay millones, enanas marrones detectadas solo hay aproximadamente dos mil. Sin embargo, con lo componentes que hallaron de esta, los científicos cambian totalmente el panorama de su existencia. Indican que podría haber toda una población oculta en los alrededores de nuestra galaxia.
Según lo explica la NASA en una nota publicada en su portal, las enanas marrones son uno de los objetos cósmicos más interesantes del universo. Además de las pocas que han detectado, sus componentes hacen que no se puedan ubicar en ninguna clase de objetos espaciales. Es decir, no son planetas o lunas debido a que tienen mucha más masa. Y aunque su formación sea similar a la de las estrellas, les falta masividad para iniciar una fusión nuclear; acción esencial para que brillen en el firmamento.
En su sitio web, la NASA detalla que en medio de un estudio se toparon con un objeto cósmico al que identificaron como WISEA J153429.75-104303.3. Y para referirse a este cuerpo con mayor facilidad, también lo llamaron El Accidente. Su nombre coloquial lo obtuvo debido a que fue descubierto «por pura suerte», dice la agencia espacial.
Explican además, que las enanas marrones cuando van envejeciendo, cambian su brillo en diferentes regiones de su extensión. Comparan su proceso de brillo con el de un metal caliente que pasa de un blanco luminoso a un rojo intenso, cuando empieza a enfriarse.
Por lo tanto El Accidente confundió a los científicos porque era débil en algunas longitudes de onda clave, lo que sugiere que era muy frío y viejo. Pero al mismo tiempo brillante en otras, lo que indica una temperatura más alta.
Las enanas marrones
El autor del estudio que encontró a El Accidente, Davy Kirkpatrick, dice que «este objeto desafió todas nuestras expectativas». Kirkpatrick es astrofísico de IPAC en Caltech (Instituto Tecnológico de California) y dice que esta enana marrón tendría entre 10 mil millones y 13 mil millones de años. Esto es el doble de la edad promedio de los 2.000 objetos similares que circundan el universo.
Por lo tanto su formación se desarrolló bajo condiciones químicas muy diferentes de nuestra galaxia. Dicha información sugiere que debe haber muchas más enanas marrones en la mismísima Vía Láctea.
«No es una sorpresa encontrar una enana marrón tan vieja, pero es una sorpresa encontrar una en nuestro patio trasero. “Esperábamos que existieran enanas marrones de esta edad, pero también esperábamos que fueran increíblemente raras. La posibilidad de encontrar uno tan cerca del sistema solar podría ser una coincidencia afortunada, o nos dice que son más comunes de lo que pensamos», sentenció Federico Marocco, también astrofísico de IPAC en Caltech.
