Los catadores y amantes del té siempre preferirán utilizar el agua pura de sus hogares que agua impura. Pero, aunque alguien que tome té caliente a diario podría saber todo sobre lo que ingiere rutinariamente, un grupo de científicos ha confirmado que el agua impura le da un mejor sabor al té.
Parece increíble, pero aún más increíbles serán las mañanas de los que toman té negro caliente temprano para comenzar el día, tras los resultados de la investigación de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, también conocida como ETH Zúrich.
El estudio encontró que los sistemas de agua purificada que se encuentran en la mayoría de los hogares reducen el sabor y la intensidad de los tés., haciéndolos más amargos de lo que serían si se preparan con agua impura, la que forma una película en la bebida.
Los que suelen tomar té, en alguna oportunidad prepararon uno o ordenaron uno en una tienda y notaron que una delgada película se forma sobre la superficie del contenido a medida que se enfría, lo que es una clara señal de buena preparación según este estudio de la ETH Zúrich.
El sitio SlashGear, que citó el referido informe, explicó que esa película cerosa se forma debido a una combinación de leche, azúcar, acidez, qué tan concentrado está el té, la temperatura a la que se preparó y qué tan cargado de minerales esté el agua.
La dureza del agua en el té es clave para los científicos
Los investigadores coinciden en que la dureza o la carga de minerales en el agua es la clave para mejorar las capacidades de preparación del té, dependiendo de dónde viva la persona que lo prepara.
Aunque la mayoría de las localidades tienen agua naturalmente impura que les da un mejor sabor a la bebida, muchos hogares tienen instalados purificadores de agua.
Si bien los purificadores ayudan a prevenir la acumulación de minerales en las tuberías residencias, también hacen que el agua sea más blanda, y por lo tanto, el sabor del té no será tan aclamado, no tendría formada la película y pasará a ser una bebida amarga.
Caroline Giacomin, la coatuora de la investigación, explicó cómo estudiaron la película que se forma en los tés preparados con agua impura.
“En reología (estudio del flujo de materia líquida o gaseosa) interfacial, los experimentos realizados involucran un dispositivo metálico colocado en la superficie del té. La rotación de ese dispositivo se controla cuidadosamente, y la resistencia a la rotación que aplica la película es lo que nos permite determinar su fuerza”, expresó la especialista.
La conclusión de los científicos es que la película sobre el té es el resultado de la reacción del carbonato de calcio, que se encuentra en acuíferos de piedra caliza, que surten de agua a muchas regiones.
