Algunos lo tienen más presente que otros, en particular si fueron afectados por la situación. Pero desde marzo de 2021 el sistema operativo de Microsoft en su versión actual presenta un grave problema de comunicación con impresoras previamente instaladas.
Todo partió de una actualización bien intencionada que se supone iría preparando el camino a la integración de Sun Valley, el nombre clave de lo que terminaría siendo Windows 11. Pero tan pronto llegó a los equipos comenzaron a presentarse múltiples errores.
Desde impresoras que se desconfiguraron por completo hasta pantallas azules que convertían ambos equipos en un ladrillo. El camino para salir de ese tropiezo ha sido largo. Pero parece que por fin ha sido superado.
Windows 10 deja atrás su problema con las impresoras
El incómodo episodio partió por la intención de intentar bloquear una funesta vulnerabilidad que a estas alturas ya adquirió el popular nombre de PrintNightmare. Un exploit que aprovechaba la configuración de conexión rápida con estos dispositivos para saltarse filtros y darle privilegios de administrador al atacante.
Pero acaba de quedar por completo sepultado con la liberación de las nuevas actualizaciones KB5005033 y KB5005031. Con las cuales ahora para instalar nuevos controladores de impresora, los usuarios deberán tener privilegios de administrador.
Con este movimiento queda librado el problema generado con la configuración rápida de Point and Print, que no proporciona a los usuarios el nivel de seguridad necesario para protegerse contra posibles ataques externos.
Disfrutar de este cambio es muy sencillo, sólo tienes que descargar la más reciente actualización del sistema operativo a través de Windows Update.
