Producir energía sin que se generen los gases que causan el efecto invernadero es uno de los grandes retos que tiene la ciencia. El combustible, la electricidad e incluso los tratamientos para el ganado son grandes responsables en la contaminación del planeta. Entonces aparece el hidrógeno como una buena alternativa. Pero los métodos para obtenerlo, también son contraproducentes para nuestro mundo.
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Es decir, el hidrógeno como fuente de energía o combustible es realmente una gran alternativa para el ecosistema. Sin embargo, el reto está en que para producirlo, no sea necesario generar, por ejemplo, carbono. Entonces, aparece esta investigación de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Los expertos no salieron con este invento de la nada, ya que después de una amplia investigación lograron producir hidrógeno desde chatarra de aluminio y agua, según lo reseña Slash Gear. La producción de este elemento químico, por lo general requiere de combustibles fósiles. No obstante, la nueva investigación de los científicos del MIT elimina estos peligrosos contaminantes.
Tal y como lo publica MIT en su portal de noticias, el hidrógeno «podría usarse en vehículos de pila de combustible, calderas que producen calor, turbinas de gas que generan electricidad, sistemas para almacenar energía renovable y más». El reto, como ellos mismo lo indican, está en la forma de producirlo, es decir, buscar la forma de que no sea contaminante.
Hidrógeno a partir de aluminio y agua
Entonces, con la frase «reacción prometedora», destacan un resultado que obtuvieron a partir de la chatarra de aluminio y agua. Señalan que el aluminio metálico, según lo experimentos que han realizado, reaccionan fácilmente con el agua a temperatura ambiente. De esta manera, ambos se juntan para formar hidróxido de aluminio e hidrógeno.
Asimismo, la reacción que estos dos componentes generan no produce gases de efecto invernadero. Y además, soluciona el problema transporte en cualquier parte del mundo donde haya agua. «Básicamente, el aluminio se convierte en un mecanismo para almacenar hidrógeno, y muy eficaz. Utilizando el aluminio como nuestra fuente, podemos ‘almacenar’ hidrógeno a una densidad que es 10 veces mayor que si lo almacenáramos como gas comprimido», explica Douglas P. Hart, profesor de ingeniería mecánica en el MIT.
Explicaron, además, que el aluminio limpio es capaz de generar hidrógeno. Sin embargo, necesita consumir mucha energía para generar la reacción que esperan en su combinación con el agua. Entonces, encontraron que la clave estaba en la chatarra de aluminio. Y como se sabe, en la chatarra no está el componente en estado puro, sino con otros añadidos como magnesio o silicio. En consecuencia combinaron con cada uno de estos componentes por separado y ambos al mismo tiempo en los experimentos.