Hace poco más de un mes las alarmas se encendieron en las agencias espaciales por la avería del Telescopio Espacial Hubble. Debido a su pronta desactivación, muchos pensaron que había adelantado su fin. Sin embargo, los científicos de la NASA y ESA lograron resolver el inconveniente. Por lo tanto, el observatorio orbital se encuentra óptimo para seguir desarrollando sus funciones, en el poco tiempo que le queda de vida.
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De esta manera se aprecia que, a pesar de que vaya a ser desactivado, Hubble no es un aparato obsoleto. Y los científicos que lo manejan o tienen acceso al dispositivo lo demuestran con las recientes imágenes que se han publicado en el portal de la NASA.
Con información del telescopio orbital, han logrado captar una especie de «batalla» gravitacional, entre tres galaxias que se relacionan entre sí. Detalla el portal de la agencia espacial estadounidense: «Hubble captura un tira y afloja gravitacional de tres vías entre las galaxias que interactúan. Este sistema, conocido como Arp 195, aparece en el Atlas de galaxias peculiares, una lista que muestra algunas de las galaxias más extrañas y maravillosas del universo».
Dicho logro se consiguió gracias a una particular modificación que ejecutan con un cronograma sujeto a diferentes consideraciones. El telescopio realiza cálculos utilizando un algoritmo informático. Este permite que cada cierto tiempo, el observatorio recopile capturas adicionales de datos muchísimos más lejanos de su radio de acción común. Entonces, gracias a esta configuración, alcanzaron «atrapar» la interacción de estas tres galaxias.
Hubble detecta una nueva supernova
Las supernovas son el resultado de la explosión de una estrella, bajo diferentes condiciones y circunstancias. La primera que conocemos es a la que llaman termonuclear: ocurre desde una enana blanca después que se nutre de materia en un sistema binario. Una característica de este primer fenómeno que estamos identificando es que las estrellas son de masa “pequeña”, es decir un máximo de ocho veces (o menos) el tamaño de nuestro Sol.
Después están las supernovas de colapso de núcleo de hierro. Esta es la más conocida, debido a que en realidad es ver a una estrella apagándose hasta estallar y convertirse en un agujero negro. La característica principal de este segundo fenómeno es que la masa de estas estrellas supera 10 veces (o muchísimo más) a nuestro astro rey.
Entonces, sobre las nuevas explican los expertos de Las Cumbres: “Las supernovas de captura de electrones están en el límite entre estos dos tipos de supernovas. Las estrellas detienen la fusión cuando sus núcleos están hechos de oxígeno, neón y magnesio; no son lo suficientemente masivas para crear hierro”, escribieron.
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Los encargados de esta investigación explican en el informe que la gravedad siempre está presionando para aplastar a una estrella. Sin embargo, la fusión en curso o en los núcleos donde la fusión se ha detenido, evita que estas colapsen.
De esta manera, “en una supernova de captura de electrones, algunos de los electrones del núcleo de oxígeno, neón y magnesio se estrellan contra sus núcleos atómicos, en un proceso llamado captura de electrones. Esta eliminación de electrones hace que el núcleo de la estrella se doble por su propio peso y colapse, lo que resulta en una supernova de captura de electrones“, detallaron.