La fusión nuclear no es el único que camino que se plantean los expertos para generar energía limpia para nuestro planeta. Un equipo de científicos de China tiene una particular y curiosa idea en mente. Se trata de una especie de «planta de energía» en el espacio. La misma ya se comenzó a desarrollar e iniciaría su ejecución en aproximadamente 15 años.
Cuando lean las palabras plantas de energía, no se imaginen las estructuras metálicas gigantescas con cables que surten de electricidad a toda una región. Eso sería imposible de desarrollar en el espacio. Hay otras vías y son las que estudian estos científicos de China.
En primer lugar, acuden a nuestra principal fuente de energía en la región que ocupamos en el universo: el Sol. Los científicos chinos enviarían una flota de paneles solares hacia el espacio, de más de un kilómetro y medio (1.6 km, aproximado). Entonces, estas celdas recogen la energía en la órbita y de forma inalámbrica la enviarían hacia la Tierra.
Según lo reseña Daily Mail, todo este trabajo ya está pensado, estudiado y en marcha. Por ahora van a realizar experimentos y en alguna fecha del 2035 enviarían los paneles solares hacia unos 37 mil kilómetros de nuestra superficie. Dicen que en el 2050, este método tendría un rendimiento similar al de una planta nuclear.
Curiosa pero conocida forma de generar energía
La energía producida por paneles solares no es un concepto nuevo. Desde hace décadas se implementa en nuestro planeta como una alternativa a los métodos tradicionales y contaminantes. De hecho, la sugerencia de que sea en el espacio tampoco es una novedad.
Explica Daily Mail que la idea de una central eléctrica en la órbita de la Tierra, fue sugerida por primera vez por el escritor de ciencia ficción Isaac Asimov en 1941. Entonces, aunque fue un método ficticio, el mismo ha sido explorado por varios países, incluidos el Reino Unido y los Estados Unidos.
Iniciaron la construcción
La construcción de los paneles solares, en forma de planta estructurada ya inició en una ciudad de China llamada Chongqing. La idea es que para el 2030 ya tengan una planta en funcionamiento en la Tierra. En este momento iniciaría el proceso de lanzamiento que se calcula sería para el 2035.
Los investigadores que llevan adelante este proyecto creen que la forma más efectiva de enviar la energía para la Tierra es mediante el uso de microondas. El equipo podrá reducir la cantidad de energía perdida a su paso por la atmósfera.
Esto implica que lo que estaría en la órbita del planeta sería una estación espacial con una matriz solar. De esta manera convertir la energía solar en energía eléctrica. Y luego, a través de un transmisor de microondas o un emisor láser, se transmitiría la energía a un colector en la Tierra.