La influencia del ser humano en el hábitat de los animales sigue generando consecuencias. Un material del cual su daño está más que comprobado, ahora suma una nueva acción negativa para el medio ambiente. Se trata del plástico, de mucha e indeseada presencia en los océanos. Una investigación de científicos británicos encuentra que estos objetos liberan unos aditivos peligrosos para los cangrejos ermitaños.
Según encuentra la investigación, el aditivo que sale del plástico confunde a esta clase de cangrejos. En primer lugar, les genera un estado de excitación, comparable con la atracción sexual propia de su instinto. Pero además, en ocasiones les hace «creer» que se el aditivo es alimento. Entonces, dicha característica hace que se aumente el dañino consumo de microplásticos, por parte de los animales marinos.
Y además, en referencia al hecho de que «creen» que es alimento, los cangrejos no son los únicos confundidos en este aspecto. Otros animales marinos también se perjudican con esta acción específica, según lo reseña Daily Mail.
La sustancia o aditivo que se desliga del plástico se llama oleamida. Los cangrejos estudiados en la investigación de un equipo de la Universidad de Hull, con sede en la ciudad inglesa de Yorkshire, demostraron un considerable aumento en la tasa de respiración. Dicho comportamiento está asociado a la excitación.
Cuarenta cangrejos estudiados
Señala Daily Mail que los investigadores de la Universidad de Hull estudiaban, como de costumbre, el impacto del cambio climático en los animales de la costa de Yorkshire. Además del aumento de las temperaturas, también analizaron la influencia del plástico y otros materiales que los humanos desechan en el océano.
De esta manera recolectaron un total de 40 cangrejos de la costa británica mencionada. Los llevaron hacia un acuario de la casa de estudios mencionada y allí los colocaron en un estanque con agua artificial de mar. Entonces, añadieron la oleamida, pero antes midieron las concentraciones de oxígeno en el ambiente modificado en el que pusieron a los cangrejos.
Así notaron la influencia de la sustancia en los cangrejos. De hecho, Paula Schirrmacher, una de las integrantes del equipo de investigación dijo: «Nuestro estudio muestra que la oleamida atrae a los cangrejos ermitaños».
Y además añadió: «La tasa de respiración aumenta significativamente en respuesta a concentraciones bajas de oleamida, y los cangrejos ermitaños muestran una atracción conductual comparable a su respuesta a un estimulante de la alimentación».
El equipo explica que «la oleamida tiene un parecido sorprendente con el ácido oleico». Esta es una sustancia química que normalmente liberal los artrópodos en medio de su descomposición.