Los asteroides son un conjunto de objetos rocosos que son parte del sistema solar: en cierta forma marcan una frontera entre los planetas rocosos -Mercurio, Venus, Tierra, Marte- y los planetas gaseosos -Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno-.
Pero además, los asteroides en sí mismos han jugado un papel importante en que el sistema solar sea como es y tal vez en el hecho de que haya vida en la Tierra.
No todos están en el cinturón de asteroides
El cinturón de asteroides es la región principal entre las órbitas de Marte y Júpiter en la que encontramos a la mayoría de estos objetos.
Esa región contiene a la mayoría de los asteroides, entre 1-2 millones, pero también hay algunos cuantos fuera de ella.
También existen los asteroides troyanos: son aquellos que comparten órbita con otros planetas, pero que por su trayectoria no chocan con ellos: la mayoría de los troyanos están en la órbita de Júpiter.
Además tenemos una clasificación especial para los asteroides que pueden acercarse más a la Tierra, a los que denominamos near-Earth asteroids o NEA.
Tenemos identificados unos 2000 NEA, que es importante vigilar, porque podrían llegar a ser peligrosos para el planeta.
Uno de ellos es en realidad un planeta enano
Cuando Giuseppe Piazzi, observaba el cielo en el primer día de 1801, desde el observatorio de Palermo, vio un objeto pequeño que tenía un movimiento similar al que se esperaría para la órbita de un planeta.
El matemático alemán Carl Friedrich Gauss, desarrolló un método que permitía la determinación orbital precisa de objetos como Ceres, que después fue clasificado como asteroide.
Una de las razones por las que fue posible descubrir a Ceres en medio del cinturón de asteroides, es porque es el objeto más grande ahí.
Su gravedad es suficiente para que tenga una forma redondeada, por lo que ahora incluso cabe en la clasificación de planeta enano .
Tienen pistas del nacimiento del sistema solar
Ahora sabemos que Ceres es un protoplaneta: uno que surgió del disco protoplanetario que rodeaba al Sol en los orígenes del sistema solar.
Y aunque no todos los asteroides tienes esas características, todos nacieron en los inicios violentos del sistema solar.
Quizá son fragmentos que salieron de los planetas en formación, quizá iban a formar un planeta, que no se logró porque no hubo las condiciones adecuadas.
Contienen moléculas que son importantes para la vida
La astrofísica ahora tiene herramientas que permiten estudiar la composición de objetos celestes a la distancia, incluyendo los asteroides.
Así sabemos que no todos tienen la misma composición química, y los clasificamos como tipo-M, si en su composición contienen principalmente metales; tipo-S, si contienen silicio, y tipo-C, si contienen carbono, uno de los elementos indispensables para la vida.
Pero además ocasionalmente tenemos la oportunidad de estudiar más de cerca a los asteroides: cuando caen como meteoritos a la Tierra.
Encontrar estas evidencias nos indica que los bloques fundamentales para la construcción de biomoléculas, ya existían al inicio del sistema solar.
Así que estudiar los asteroides de cerca, no solamente es importante por las colisiones que podrían tener con nuestro planeta, sino porque sabiendo más de ellos podemos saber más sobre el origen del sistema solar e incluso de la vida en nuestro planeta.