A medida que avanzan los métodos de investigación sobre los cuerpos que se encuentran en nuestro sistema solar, obviamente, se va obteniendo nueva información. Y como si se tratase de una competencia, Saturno y Júpiter siguen luchando por ser el planeta con más lunas de nuestro pequeña región del universo.
PUBLICIDAD
La Tierra, con un solo satélite natural, ni siquiera compite en este aspecto. Nuestro mundo tiene otros elementos resaltantes, pero tener muchas lunas no es una de sus principales características.
Saturno, hasta las más recientes investigaciones y observaciones, es el planeta con más lunas del sistema solar. El gigante con anillo de polvo cósmico acumula un total de 82 lunas conocidas. Sin embargo, Júpiter, al parecer, se le acercó sumando un nuevo satélite natural nunca antes conocido, con los que llegaría a 80.
El portal Slash Gear reseña que el hallazgo fue realizado por un astrónomo aficionado llamado Kai Ly. Aunque recibe el calificativo de amateur, su descubrimiento es parte de un amplio trabajo de búsqueda de cuatro lunas recientemente descubiertas, que se habían perdido. Ly revisó datos obtenidos del telescopio Canadá-Francia-Hawai, en 2003, y se encontró con el nuevo satélite natural de Júpiter.
Júpiter y su exorbitante cantidad de lunas recientes
Esas imágenes tomadas por el telescopio mencionado, en el 2003, fueron cruciales para identificar 23 nuevas lunas sobre Júpiter. De esta manera, quedó a solo tres de Saturno y ahora podría quedar a solo dos. La investigación del universo va a continuar y nunca se sabe con lo que la ciencia espacial se puede encontrar.
En el análisis de los datos captados por el telescopio, en el año 2003, Ly hizo varias observaciones. Inició en febrero de este año, con varias visuales durante el segundo mes del año. Después siguió en marzo y culminó en junio para luego publicar su hallazgo.
La característica fundamental, fue esperar a que Júpiter estuviera en oposición hacia la mirada del observatorio. De esta manera, logra visualizar las lunas más brillantes y así son mayormente detectables. «A partir de ahí, la calidad de la órbita y las efemérides fue lo suficientemente decente como para comenzar a buscar observaciones más allá de 2003», dijo Ly, según publica Sky & Telescope.
PUBLICIDAD
Entonces, durante estos periodos de tiempo, visualizó los datos del telescopio que había captado unas 76 observaciones de las locaciones puntuales, en aproximadamente los últimos 15 años. Cifra que es suficiente para pensar que el astrónomo aficionado constató lo que ocurre en la órbita del gigante gaseoso.
¿Datos confirmados?
David Tholen, de la Universidad de Hawái, dice que este periodo es más que suficiente para mostrar que se trata de una luna. Tholen no ha verificado las imágenes, pero expresa que la evidencia parece sólida. «Sería casi imposible que los artefactos se ajustaran a una órbita jovicéntrica durante tantas noches diferentes usando diferentes cámaras», sostuvo.
De esta manera Kai Ly expresa su alegría por lo que seguramente en los próximos días será confirmado de manera oficial. «Me enorgullece decir que esta es la primera luna planetaria descubierta por un astrónomo aficionado», dijo el astrónomo.