Microsoft nos voló la cabeza esta semana pasada cuando presentó la nueva evolución de su sistema operativo. En donde nos queda claro que apuestan por un futuro donde la experiencia de software esté más integrado que nunca entre plataformas de escritorio y móviles.
Sin embargo, conforme ha pasado el tiempo nos hemos venido percatando de esos pequeños grandes detalles y omisiones que cometió la compañía durante la revelación de Windows 11.
Primero fueron cosas pequeñas o casi insignificantes, como el asunto del uso de apps de Android en la plataforma. Pero escaló luego a factores mayores, como los requisitos mínimos de instalación.
Y ahora llega una nueva sorpresa, no tan agradable para aquellos que tienen una computadora prácticamente nueva. Ya que no darán el salto al nuevo sistema operativo tan rápido como creen.
Windows 11 llegará tarde para usuarios de Windows 10
Tal vez muchos no lo saben, pero Windows tiene una cuenta oficial en Twitter, en donde se dedica a contestar dudas de sus usuarios.
Ahí justamente alguien preguntó sobre la actualización del sistema operativo para aquellos que usan hoy en día la versión 10. Y por desgracia la respuesta fue tan reveladora como lapidaria:
A grandes rasgos, la plataforma efectivamente está programada para ser lanzada al mercado durante este año 2021. Pero la actualización para los usuarios que corren computadoras con Windows 10 no sucederá en ese momento.
Por el contrario tendrán que esperar a algún punto de la primera mitad de 2022 para poder dar el salto desde sus equipos. En otras palabras, este 2021 lo único que veremos con Windows 11 serán productos nuevos que cuenten con el sistema operativo instalado de fábrica.
Este detalle sin lugar a dudas podrá resultar incómodo para quienes acaban de comprar una PC nueva que ahora no podrá actualizarse hasta el año próximo.
Pero considerando el severo enredo que se mantiene hoy en día con los requisitos mínimos para poder ejecutar la instalación del sistema operativo en verdad es lo mejor.
Basta recordar lo doloroso que fue el salto de Windows 8.1 a 10, con una transición llena de bugs, fallos de sistema y pantallas azules.
De manera que al considerar esos factores casi se siente como si Microsoft nos hiciera un favor con la restricción.