Los continuos accidentes de SpaceX en sus pruebas de lanzamiento de la Starship preocuparon a más de uno. Esta semana se conoció que en la de diciembre, la empresa de Elon Musk ignoró al menos dos advertencias de la FAA por el mal clima.
El cohete, de 50 metros de altura y 9 de diámetro, explotó.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), realizó las observaciones antes de las pruebas del 9 de diciembre con el SN8, incluyendo una de último minuto. The Verge dio a conocer los documentos.
De acuerdo con el portal, SpaceX ignoró los llamados porque dijo que el software de la FAA podía interferir con proveer “mejores o peores resultados para un escenario idéntico”.
El software, según SpaceX, era “una fuente de frustración” que “ha demostrado ser inexacta a veces, o demasiado conservadora”. ¿Estaba Musk al tanto de la situación? Es lo más probable.
Una cadena de eventos desafortunados
El lanzamiento se preveía para el 2 de diciembre, moviéndose luego al 4 y, posteriormente al 7. Después pasó al 8, hasta que, finalmente, se realizó el 9. Los cambios estuvieron a la orden del día.
La empresa de Musk siguió adelante con el lanzamiento, lo que contravino lo estimado en su licencia de la FAA. El SN8 despegó hasta llegar casi a los 12.500 metros y aterrizó, pero luego explotó.
En ese momento, según explicó SpaceX, la presión de los tanques de combustible era muy baja, generando la explosión.
“La nave espacial Starship de SpaceX y el cohete Super Heavy -denominados colectivamente Starship- representan un sistema de transporte totalmente reusable”, apunta la compañía. “(Su fin) es transportar tanto a la tripulación como a la carga a la órbita terrestre, la Luna, Marte y más allá”.
“Será el vehículo de lanzamiento más poderoso del mundo jamás desarrollado. Tendrá la capacidad de transportar más de 100 toneladas métricas a la órbita terrestre”.
A pesar del accidente, Musk consideró que el lanzamiento fue exitoso, ya que ayudó a recopilar datos para los próximos vuelos.
La visión de la FAA sobre el lanzamiento de SpaceX
El documento lo firmó Wayne Monteith, jefe de la división espacial de la FAA, y se envió a Gwynne Shotwell, presidenta de SpaceX. Según Monteith, la empresa usó “métodos analíticos que parecían desarrollarse apresuradamente para cumplir con una ventana de lanzamiento”.
The Verge cuenta que, minutos antes del despegue, un inspector de seguridad de la FAA advirtió al personal de SpaceX que el lanzamiento violaría la licencia de la compañía. El personal de la empresa de Musk ignoró la advertencia porque “asumieron que el inspector no tenía la información más reciente”. Al menos, esta es la versión de SpaceX.
De acuerdo con The Verge, SpaceX priorizó la velocidad sobre la seguridad. A pesar de la violación, la FAA no sancionó a la empresa aeroespacial de Musk. Los vuelos serían reanudados menos de dos meses después.
Se espera que para finales de junio se haga un nuevo lanzamiento de prueba, con el SN16. El objetivo de la compañía es que la nave sirva para transporte de carga y pasajeros en los futuros vuelos a Marte.
Tras la violación de las advertencias de la FAA, la compañía de Musk recibió un contrato de 2.9 mil millones de dólares para llevar astronautas a la Luna en vuelos de Starship, para 2024. Este es, como lo recuerda The Verge, el primer y único contrato de este tipo en medio siglo.