El avance de la tecnología ha permitido que diferentes tipos de dispositivos electrónicos se fabriquen en menor tamaño. Y que además, en lugar de perder calidad, optimicen su funcionalidad. Es el caso de los AirPods, que aparte de ya no necesitar cables que lo unan al aparato huésped del sonido, reducen sus dimensiones y aumentan la calidad del sonido.
Pero ojo, hay que tener mucho cuidado con el uso de estos aparatos. Hay una eventualidad que se viene registrando y que cada vez se hace más común. Y aunque parezca que solo le puede suceder a una persona totalmente distraída, no sabemos cuando nos puede pasar a nosotros mismos.
Se trata de una curiosa historia que recoge el portal Ubergizmo y que relata cómo un hombre, mientras estaba durmiendo, se tragó uno de sus AirPods. No obstante, quizás lo más curioso es que el dispositivo, cuando fue sacado del cuerpo, siguió funcionando con algunas pequeñas fallas.
Tragarse los AirPods
El portal citado toma la historia que originalmente se publicó en The Guardian. El curioso hecho le sucedió a un hombre llamado Brad Gauthier. Dice Brad que una de sus costumbres es ver películas en alguno de sus dispositivos mientras está en la cama. Describe que es un hábito y dentro de esta rutina a veces sucede que se queda dormido.
Precisamente en una de estas siestas repentinas no se quitó los aparatos de los oídos. Entonces, la movilidad de cuando una persona se encuentra en este estado hizo que uno de los AirPods saliera de su posición habitual. De esta manera, accidentalmente Brad Gauthier tragó uno de estos auriculares y no se dio cuenta en el momento, ni siquiera para toser y expulsarlo.
Relata el mismo portal que el hombre despertó y no tenía idea de lo que había pasado. Simplemente comenzó a buscar uno de los audífonos que no encontraba y pensó que se había mezclado entre las sábanas de su cama.
Más adelante fue a preguntar a los integrantes de su familia si alguien lo había agarrado y fue cuando uno de sus hijos le dijo, a modo de broma, que capaz se lo había tragado. Esta teoría comenzó a cobrar fuerza una vez que fue a la cocina por un vaso de agua y sitió cierta resistencia en el paso del agua por su garganta.
Auricular en el esófago
Y la realidad fue que, después de varios intentos dificultosos para tomar agua, Brad Gauthier decidió acudir a un médico para realizarse varios estudios y confirmar que se había tragado uno de sus AirPods.
Le hicieron exámenes de rayos X y el resultado estuvo a la vista, uno de los auriculares en el esófago. Entonces fue sometido a una intervención quirúrgica ambulatoria y en un par de horas tenía el dispositivo en sus manos. Y como cualquier otra persona que le suceda este hecho insólito, Brad lo probó para saber si funcionaba. En consecuencia, sorpresa, el aparato emitió el sonido. Sin embargo, dicen que dañó ciertas funciones del micrófono. Pero la fidelidad del audio estaba intacta.