Los volcanes son rupturas en la corteza, que permiten una conexión entre el interior y el exterior del planeta.
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En la Tierra, las erupciones volcánicas, junto con los sismos, son unos de los fenómenos geológicos más impresionantes y destructivos.
No todos esas erupciones ocurren de la misma forma, en algunas de ellas, emerge el magma: un conjunto de rocas fundidas, que una vez que salen a la superficie se denominan lava.
Cuando esta lava sale de manera fluida, se denominan erupciones hawaianas, justamente porque los volcanes de ese archipiélago tienen erupciones de ese tipo.
Pero la lava puede salir de formas explosivas y mezclada con rocas sólidas y gases, como las estrombolianas y las plinianas: la histórica erupción del Monte Vesubio que destruyó Pompeya, fue de este último tipo.
En la Tierra actualmente hay alrededor de 1500 volcanes activos, eso podría llevar a preguntarnos si existe una actividad similar en otros planetas o sitios del sistema solar.
Volcanes en la Luna
Actualmente la actividad geológica de la Luna es más bien limitada, pero eso no siempre fue así.
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Sabemos que hace unos miles de millones de años, el interior de nuestro satélite tenía temperaturas suficientemente altas para contener magma en su interior y por lo tanto también tuvo volcanes.
Ese material fundido, debió haber buscado formas para salir: esa es la explicación que le encontramos a los depósitos piroclásticos que ahora vemos en la superficie lunar y también a ciertas planicies que se pudieron haber formado a partir de lava.
El monte Olimpo de Marte
Es la montaña más alta de la que se tenga registro en el sistema solar: la sonda MOLA, Mars Orbiter Laser Altimeter, determinó que tiene una altitud de 21.9 kilómetros. Eso por supuesto es mucho más alto que el Everest, que solo mide 8.8 km.
En la Tierra, el Mauna Loa de Hawaii, es un volcán escudo que tuvo una formación similar, aunque a diferencia de su primo marciano, este sigue muy activo, mientras que el Olimpo se considera un volcán extinto.
Vulcanismo en Venus
Otro de nuestros vecinos más cercanos, el caluroso Venus, también cuenta con indicios de actividad volcánica.
La superficie de Venus es aproximadamente 90% basalto, esto indica los flujos volcánicos la formaron.
Sabemos que tiene alrededor de 1600 volcanes, aunque ninguno de ellos parece estar activo actualmente.
Quizá en las próximas décadas conozcamos más sobre los volcanes de Venus, pues las próximas misiones que lo visitarán, de la NASA y la ESA, planean explorar la geología de nuestro vecino.
Volcanes en un satélite de Júpiter
Pero si queremos encontrar volcanes activos dentro del sistema Solar, debemos dirigirnos a Júpiter: aunque no los encontraremos exactamente ahí.
El planeta gigante, por su composición gaseosa, tiene otras particularidades, entre las que no se cuentan los volcanes, pero sus satélites sí.
Ío, una de las lunas más grande de Júpiter, tiene una actividad volcánica increíble: produce ríos de lava, pozos volcánicos y potentes erupciones, que se proyectan como penachos hacia el espacio.
Ese vulcanismo se debe a una resonancia orbital que existe entre las lunas galileanas de Júpiter.
El magma no es el único líquido que puede salir en las erupciones volcánicas extraterrestres: en Encélado, una luna de Saturno, los volcanes son de agua.
Aunque la Tierra a veces nos parezca un lugar excepcional en el Universo, en realidad muchas de las cosas que aquí suceden son un más comunes de lo que pensamos.