Inicialmente, las autoridades de Estados Unidos les bajaron los pulgares a los drones chinos DJI, acusados de posible espionaje del gobierno asiático o de su uso en la represión contra los uigures. Ahora, el Pentágono consideró “seguros” a los aparatos.
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A pesar de esto, el Congreso seguiría vetándolos: extendería por cinco años la prohibición de su compra por parte del gobierno norteamericano, según la AP.
El tema es la popularidad de los drones Da Jiang Innovations (DJI), compañía fundada por Frank Wang en 2006. Son mucho más baratos y de mejor calidad que los fabricados en Estados Unidos. De allí que las mismas autoridades de seguridad en varios estados los compren.
Así se desarrolló la guerra del gobierno contra los drones chinos
La cronología de la “crisis de los drones” es esta:
- En 2017, los servicios aduaneros de Estados Unidos alegaron que los drones posiblemente le dieron a China acceso a infraestructura crítica y datos. DJI lo negó. Con Donald Trump al frente, estas prevenciones continuaron.
- Para 2019 eran más de 11 mil drones los que estaban bajo la observación del Departamento del Interior. A finales de ese año fueron prohibidos, permitiendo su uso solo en vuelos de emergencia para la respuesta a incendios forestales y operaciones de búsqueda y rescate.
- El Pentágono comenzó a promover alternativas hechas en Estados Unidos. Se aprobó la labor de las compañías California Skydio y a otras cuatro firmas.
- Para diciembre de 2020, el Departamento de Comercio incluyó a DJI en la lista negra de empresas chinas acusadas de poder afectar a la seguridad nacional.
- Este año, el Pentágono emitió un informe, al que tuvo acceso la AP, de que el software de los drones chinos DJI no contaban con “ningún código malicioso”.
Sobre el visto bueno del Pentágono a los DJI hubo reacciones desde la empresa china. El portavoz de DJI, Adam Lisberg, manifestó al portal The Hill: “Este informe del Gobierno de Estados Unidos es la confirmación más fuerte hasta la fecha de lo que nosotros y las validaciones de seguridad independientes hemos estado diciendo durante años: los drones de DJI son seguros para las operaciones gubernamentales y empresariales”.
El dominio de los drones DJI en Estados Unidos y el resto del mundo
Las características de los drones chinos DJI los hacen los más populares en el mercado global. Con sede en Shenzen, China, son favoritos entre aficionados, fotógrafos y varias empresas y gobiernos en todo el planeta… incluyendo, al menos hasta hace poco, a las autoridades de Estados Unidos.
DJI también diseña y fabrica giroscopios de cámara, cámaras de acción, estabilizadores de cámara y plataformas de vuelo, entre otros aparatos.
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“Todo el mundo quiere que un sistema estadounidense de drones esté allí y funcione”, apunta Carrick Detweiler, CEO de Drone Amplified, en conversación con la AP. “Solo que la industria de drones de Estados Unidos fue asesinada por DJI hace una década. Van a pasar tres o cuatro años antes de que estemos en paridad”.
Representantes como Dan Crenshaw (R-Texas) y senadores republicanos como Marco Rubio (Florida), Marsha Blackburn (Tennessee), Tom Cotton (Arkansas), Rick Scott (Florida) y John Cornyn (Texas) continúan con su lobby en contra de DJI. El escenario luce oscuro para los drones chinos.