Ingenieros ingleses trabajan en el PHASA-35, un dron que podrá volar a 20 mil metros durante un año sin necesidad de volver a la superficie.
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La clave de este dron de 35 metros y 150 kilogramos es que cuenta con paneles solares que le dan energía de larga duración. De día, está el Sol; de noche, las baterías.
Según BAE Systems, la empresa que lo desarrolla, el aparato puede llevar una carga útil de 15 kilogramos, con sensores y cámaras.
“Utilizando una gama de tecnologías líderes en el mundo, incluidos compuestos avanzados, gestión de energía y células eléctricas solares”, describe BAE Systems, “las matrices fotovoltaicas se utilizan para proporcionar energía durante el día que se almacena en celdas recargables para mantener el vuelo durante la noche”.
El tiempo específico de desarrollo inicial fue de 20 meses.
BAE Systems realizó un exitoso vuelo de prueba en 2020 en Australia, y se espera que este año continúen las mejoras para que, en 2025, ya entre en servicio.
“Este es un resultado inicial excepcional que demuestra el ritmo que se puede lograr cuando reunimos lo mejor de la capacidad británica”, indicó Ian Muldowney, director de Ingeniería.
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El Gobierno británico estableció un tiempo de entrega para las primeras pruebas: cumplieron.
“Pasar del diseño al vuelo en menos de dos años demuestra que podemos estar a la altura del desafío”, recalcó. El objetivo es “ofrecer un futuro sistema aéreo de combate en la próxima década”.
Pero el uso no sería solo militar, como para el monitoreo de movimientos de tropas. También ayudará a la defensa civil, la vigilancia de un área específica durante un desastre natural.
El dron PHASA-35, una alternativa a los satélites
Es presentado como una alternativa menos costosa a la tecnología satelital. Además, no contamina y puede ir de un punto a otro de la Tierra, en dos extremos, en dos semanas.
“PHASA-35 está diseñado para proporcionar una plataforma persistente y estable para aplicaciones de monitoreo, vigilancia, comunicaciones y seguridad”, explica la empresa en un comunicado.
Al operar en la estratósfera tampoco sufre problemas con el clima, sea viento o lluvia.
“Cuando se conecta a otras tecnologías y activos, proporcionará a los clientes militares y comerciales capacidades que actualmente no están disponibles en las plataformas aéreas y espaciales existentes”.
Objetivo: Estados Unidos
El mercado de Estados Unidos está abierto para la tecnología de BAE Systems, explica su vicepresidenta, Lisa Hand. Para 2021, las pruebas se realizarán en los cielos norteamericanos.
“Es una tecnología increíble que ofrecerá numerosas capacidades de habilitación de misiones para el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y una amplia base de clientes de agencias federales”, indica Hand.
“Estamos activamente comprometidos con los usuarios finales para identificar varias cargas útiles de interés y los requisitos de integración asociados”, subraya la vicepresidenta. “Como integrador de sistemas líder, estamos entusiasmados de continuar asociándonos con nuestros colegas en el Reino Unido para ofrecer esta tecnología y sus capacidades a nuestros clientes”.
