Uno de los momentos más anhelados durante la pandemia global del Coronavirus Covid-19 era el momento en el que por fin se iniciara con los planes de vacunación masivos para recuperar la normalidad de nuestras rutinas.
Fue un proceso largo y con muchos tropiezos en donde incluso a estas alturas muchas de las vacunas se mantienen en etapas experimentales o no se conocen con precisión las repercusiones completas de su uso.
Y este último factor, sumado a un montón de teorías de conspiración y noticias falsas, parece tener inquieta a la gente que habita China. Donde su población parece que necesita ser convencida de vacunar a base de regales bastantes atractivos.
Un iPhone por vacunarte contra Coronavirus Covid-19 en China
Según reportan los amigos de Bloomberg en China se vive una relativa crisis para que los ciudadanos accedan a vacunarse entre todos esos factores arriba mencionados.
Lo que ha provocado que sólo el 15,1% de los 7,5 millones de personas que conforman la población de Hong Kong haya recibido su tratamiento completo de inyecciones.
Muchas personas rechazan la vacuna por temores sobre los posibles efectos secundarios. Además de que no confían plenamente en el gobierno de Beijing. Lo que ha vuelto necesario que se generen esquemas de estímulo para que la gente se deje inyectar.
Por ejemplo, para alentar quienes creen que no necesitan vacunarse, el magnate empresarial de Hong Kong Li Ka-shing de CK Group está regalando en total más de USD $2,6 millones en cupones de compras.
En ese caso la única condición para participar en su sorteo es que hayas recibido el tratamiento completo de dos inyecciones y listo.
Al mismo tiempo que hay empresas que regalan subsidios colectivos por hasta USD $1,29 millones a quienes reciban la vacuna. Y en el caso más práctico compañías sortean entre sus empleados iPhones, coches Tesla, días de descanso y hasta dinero.
En los casos más extremo hay oportunidad de ganar lingotes de oro o hasta departamentos completamente nuevos. La única condición es vacunarse y nada más.
Pero en algunos casos parece no ser suficiente viendo la tendencia actual en la región. Lo que nos lleva al inevitable planteamiento: ¿cómo funcionaría esta clase de dinámicas en América Latina?
