La Organización Mundial de la Salud nombró al 31 de mayo como el Día Mundial sin Tabaco, para promover la salud pulmonar y hacer conciencia sobre los daños que causa el consumo del tabaco en el organismo.
PUBLICIDAD
Las consecuencias en la salud del tabaquismo son tan graves que la OMS considera que el consumo de tabaco mata a más personas anualmente que la pandemia actual.
Los conteos mundiales indican que han muerto 3.5 millones de personas de COVID-19, mientras que se estima que, como consecuencia de fumar mueren al año 8 millones de personas.
Así que aunque no sea una afección causada por un microorganismos patógeno, el tabaquismo puede considerarse también un problema de salud pública mundial, proporciones similares a los de una pandemia.
Aunque tenemos décadas conociendo las consecuencias que tiene fumar tabaco, todavía muchas personas siguen consumiéndolo: eso hace importante que se continúen las campañas contra el tabaquismo.
Plantas adictivas
El principal componente de los cigarros son las hojas secas de una planta de origen americano la Nicotiana tabacum.
Las plantas de tabaco contienen varios alcaloides: sustancias presentes de manera natural en muchas plantas, que evolucionaron como mecanismo de defensa para evitar que se las comieran insectos u otros animales, pues son irritantes.
PUBLICIDAD
Otros alcaloides presentes en plantas son la cafeína del café y la capsaicina de las diferentes especies de chile.
Aunque todos los alcaloides funcionan como estimulantes del sistema nervioso, no todos actúan igual, ni tienen el mismo efecto adictivo.
El principal alcaloide del tabaco es la nicotina que ha mostrado generar una fuerte adicción: lo que hace muy difícil dejarlo una vez que se inicia su consumo.
Pero la adicción a la nicotina no es el único riesgo que existe al fumar.
Humo tóxico
Consumir tabaco no es una costumbre moderna: sabemos que los pobladores de América, de la época precolombina consumían las hojas de esta planta por los efectos estimulantes que encontraban en ella.
Aunque como tal no la fumaban en cigarrillos si consumían el humo producido en la combustión de las hojas de tabaco.
El consumo por inhalación sigue siendo una constante, aunque los cigarros actuales contienen otras cosas tanto en su diseño como en su composición.
La industria del tabaco reconoce que al inhalar los productos de la combustión de los cigarrillos, los fumadores consumen no solamente nicotina, sino también alquitrán, monóxido de carbono y algunos compuestos orgánicos volátiles.
¿Hay alguna forma saludable de consumir tabaco?
Esas sustancias que forman el humo de los cigarrillos no solo son tóxicas, sino que son cancerígenas: así es, fumar aumenta el riesgo de padecer casi cualquier tipo de cáncer.
Considerando la idea de que los daños de fumar provienen de la combustión de los cigarrillos, se desarrollaron lo que se llama “productos de tabaco por calentamiento” o cigarros electrónicos.
Aunque muchos piensan que el vaping o vapeo es menos dañino que fumar cigarros convencionales, no lo es: también causa daño a los pulmones.
Por otro lado, consumir cualquier forma de tabaco es un riesgo para la salud: ni fumarlo en pipa, ni mascarlo, son opciones “adecuadas”.
Así que la única alternativa saludable a fumar es no hacerlo, de ninguna manera y alejarse del tabaco todo lo que sea posible.