Para muchos, Leo Messi es uno de los grandes futbolistas de todos los tiempos. Sus actuaciones con el Barcelona han hecho historia en las últimas décadas, con jugadas increíbles y goles monumentales. Pero hay una acción que casi siempre se le resiste: los penales.
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El argentino es, históricamente, el segundo jugador que más penales ha fallado en la historia de La Liga, con 14, uno menos que el mexicano Hugo Sánchez. De la misma forma, en el profesionalismo suma 29 tiros errados desde el manchón, de acuerdo con los datos del estadista español @2010MisterChip.
Contrario a lo que puede pensar la mayoría, cobrar tiros de penal no es fácil. Son muchos los jugadores que fallan en esa instancia, pese a estar solo contra el portero, ante una arquería de 7.32 metros de ancho por 2.44 metros de alto.
Es la llamada “asfixia bajo presión”.
Un estudio científico en los Países Bajos revela cuál es la razón neurológica por la que varios futbolistas fallan en el cobro de los penales.
El análisis de la Universidad de Twente sobre los cobradores de penales
“¿Cómo puede ser que los futbolistas con un control casi perfecto sobre la pelota no marquen un penalti desde solo 11 metros?”, se pregunta Max Slutter, investigador de la Universidad de Twente.
“Obviamente, una enorme presión psicológica juega un papel, pero ¿cómo influye realmente el cerebro? Tratamos de responder esto midiendo la actividad cerebral de los jugadores de fútbol durante la ejecución física de un penalti”.
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Los investigadores reclutaron a 22 voluntarios para patear los tiros, midiendo su actividad cerebral con un auricular funcional de espectroscopia casi infrarroja.
De los 22 voluntarios, 10 eran mujeres. Además, 10 de los participantes pertenecían al VV Drienerlo, el equipo de la Universidad de Twente. Doce eran jugadores sin larga experiencia.
El experimento consistió en tres rondas y el objetivo era aumentar la presión en cada ronda.
- Primer tiro: sin portero, el jugador contra la meta vacía.
- Segundo tiro: portero presente, pero sin distraer al cobrador.
- Tercer tiro: portero competitivo, que distrajo al tirador. Además, se le dijo al cobrador que los mejores recibirían tarjetas de regalo de 50 euros. El futbolista tuvo que caminar desde el mediocampo, como si se tratase de una tanda de penales normal.
Resultados de la investigación y recomendaciones
Las exploraciones revelan que, en el punto de mayor presión de la competencia, algunas personas activan una región cerebral llamada corteza prefrontal, vinculada con el pensamiento a largo plazo. Esto les lleva a pensar demasiado en las consecuencias de su intento, y a pensar en las posibles ramificaciones posteriores.
Sin duda, afecta su rendimiento.
De acuerdo con Nattapong Thammasan, coautor del estudio, “los jugadores que podían actuar bajo presión activaban las áreas relevantes para la tarea del cerebro”.
“Por ejemplo, el aumento de la activación de la corteza motora estaba relacionado con el rendimiento bajo presión. Esto parece lógico, ya que el movimiento es uno de los elementos más importantes a la hora de tomar un penal”.
No obstante, los investigadores también observaron que los jugadores que se sentían ansiosos y tendían a fallar el tiro tenían su corteza prefrontal iluminada.
La recomendación de los analistas es el entrenamiento para activar regiones beneficiosas en momentos de alta presión. Para ellos, la tecnología para el análisis cerebral puede ser fundamental en la mejora del rendimiento de un tirador.
Incluyendo Leo Messi.
Para ver todos los resultados de la investigación de la Universidad de Twente, puedes leer en el siguiente link de Frontiers in Computer Science.