No es un secreto que el uso del celular consume mucho más tiempo del necesario, diariamente. Diferentes estudios, a lo largo de estos últimos años, relacionan algunos problemas de ansiedad con el hecho de dedicar muchas horas a las pantallas. De igual forma, una de las principales recomendaciones para tener una jornada ideal de sueño, es abandonar el celular por completo, incluso, de ser necesario, dejarlo en otra habitación. Entonces, para respaldar la veracidad de dichas investigaciones, aparece una reciente e inusual tendencia en la Generación Z.
En primer lugar, para despejar cualquier tipo de dudas, identifiquemos quienes son los miembros de la Generación Z. Se le conoce con este nombre a quienes nacieron durante mediados de la década de los 90 y mediados de los 2.000. Aunque, en cuanto a este último dato hay discusiones entre diferentes análisis, debido a que hay quienes dicen que es desde mediados los 1990, hasta finales de la misma década. Sin embargo hay un promedio para identificar a esta generación que sería la que en la actualidad tiene entre 18 y 26 años.
Entonces, si estas en este grupo, muchas personas de tu edad están registrando una tendencia que, de entrada es muy, pero muy inusual. La tendencia es abandonar el uso del teléfono inteligente. Hay casos que incluso abandonaron su smartphone y se compraron un dispositivo funcional que sirve para llamar o enviar mensajes de texto. Es decir, sin la posibilidad de descargar redes sociales.
Y se dice que es una tendencia inusual, debido a que, por su fecha de nacimiento, tuvieron una exposición diferente hacia la tecnología. Crecieron con las pantallas y con el Internet en su máxima expresión. Es cierto que hay millennials, Generación X o boomers que son adictos al celular. Además, también hay ‘Z’s’ que no dependen de estar pegados siempre a una pantalla. Pero en líneas generales, se estudian los comportamientos de cada cohorte demográfica.
Inusual comportamiento de la Generación Z
El portal Phone Arena es quien recoge varias historias interesantes de esta inusual tendencia de la Generación Z. Inicia con el relato de un joven de 22 años llamado Eden. A este chico se le rompió su smartphone y tomó la decisión de no repararlo o reponerlo de inmediato, sino esperar al menos un mes.
«Me estaba hartando de cuánto tiempo había estado perdiendo en él. Así que cuando se rompió, no obtuve un teléfono nuevo. Esperé a que pasara aproximadamente un mes y en ese tiempo noté una mejora masiva en mi estado de ánimo y en mi libertad para pensar», sostuvo el joven nacido en 1998.
De igual forma, después que se cumplieron los 30 días decidió ir por un celular sencillo, uno que no fuera smartphone, para no estar pegado a las redes sociales. Entonces, destaca que incluso mejoró sus gastos, ya que solo lo usa para llamar o contactarse con una persona, por una situación netamente necesaria.
La influencia de un manga
Después aparece la historia de una chica llamada Jade, de 23 años, que parece un poco diferente, pero con el mismo resultado final. La joven afirma que en un determinado momento leía un manga que salió en el año 2000 y vio como los personajes usaban teléfonos plegables como el viejo Moto Razr.
Entonces decidió buscar en Internet un modelo de estos que todavía fuera funcional y lo halló. En principio lo usó solo por cumplir con su antojo por el manga. Pero a medida que fue pasando el tiempo comenzó a sentirse mejor de ánimo y, según ella, terminó vendiendo su iPhone.
Las diferentes historias que se cuentan en la reseña del portal citado coinciden en que sus autores tuvieron más tiempo para dedicar a diferentes actividades recreativas. Asimismo, destinaron parte de sus días a compartir con amigos y con los mismos familiares que habitan en el mismo hogar.
De igual forma, citan a la Dra. Daria Kuss, profesora asociada de la Universidad de Nottingham Trent, es una experta en los efectos psicológicos del uso de Internet y la tecnología, quien reafirma el relato de estos miembros de la Generación Z.