El conflicto entre Nike y el colectivo MSCHF por las Zapatillas de Satán (Satan Shoes), diseñadas en colaboración con el rapero Lil Nas, culminó con un acuerdo entre ambas partes.
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Aunque no se dieron a conocer a profundidad los detalles, el más significativo es que los clientes pueden devolver sus Satan Shoes, recibiendo un reembolso.
Igual, MSCHF ganó muchísimo: vendió todas las ediciones en cuestión de minutos (hicieron 666) y recibieron una publicidad enorme con la demanda de Nike.
El que no sabía que era MSCHF, lo supo después de la reacción de Nike.
El centro de la pelea legal entre Nike y el colectivo MSCHF
Como podemos recordar, el colectivo MSCHF compró un lote de zapatillas Nike Air Max y las intervino como un “homenaje” al Príncipe de las Tinieblas.
El grupo, que previamente había lanzado las Jesus Shoes -sin demanda de Nike-, tomó las zapatillas negras con detalles rojos, incluyendo el pentagrama, símbolo del Demonio. Además, le colocó 60 cc de tinta roja y una gota de sangre en una cámara en sus suelas.
Cuando vendieron las Jesus Shoes contenían agua bendita. Eran blancas y con varios detalles en celeste. También tenía un crucifijo. Cada par de zapatillas de Jesús costaba 1.425 dólares.
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Sin embargo, el revuelo que causaron las Satan Shoes resultó superior.
“No estamos aquí para hacer del mundo un lugar mejor. Estamos poniendo la luz sobre lo mucho que todo apesta”, señaló Gabriel Whaley, CEO de MSCHF, en una entrevista con Business Insider.
Además de las referidas zapatillas, el colectivo lanzó una app de comercio de acciones basada en astrología, una bomba de baño en forma de tostadora y un pollo de goma chirriante para fumar marihuana, entre otros objetos curiosos.
“Nuestra perspectiva es que todo es gracioso de una manera nihilista”, insistió Whaley.
El colectivo está contento con la decisión sobre las Zapatillas de Satán
Los abogados de MSCHF expresaron a The Verge su satisfacción por el acuerdo con Nike.
“Con estos zapatos satánicos, MSCHF tenía la intención de comentar sobre el absurdo de la cultura de colaboración practicada por algunas marcas y sobre la perniciosa intolerancia”, señalaron.
“Habiendo logrado ya su propósito artístico”, cerraron, “MSCHF reconoció que el acuerdo era la mejor manera de permitirle dejar atrás esta demanda para poder dedicar su tiempo a nuevos proyectos artísticos y expresivos”.
La posición de Nike, citada por The Verge, era que “MSCHF alteró estos zapatos sin la autorización de la compañía. Como parte del acuerdo, Nike ha pedido a MSCHF, y MSCHF ha acordado, iniciar un retiro voluntario para comprar cualquier Satan Shoes y Jesus Shoes por sus precios de venta al por menor originales, con el fin de sacarlos de circulación”.
“Si algún comprador estaba confundido, o si de otra manera quiere devolver sus zapatillas, le pueden hacer un reembolso completo”, agregó la empresa norteamericana. “Los compradores que decidan no devolver sus zaparos y más tarde se encuentren con un problema de producto, defecto o de salud, deben ponerse en contacto con MSCHF, no con Nike”.
En Estados Unidos, no obstante, es permitida la reventa de bienes, ya que es permitido por las leyes de propiedad intelectual.
“Estamos viendo un aumento de este tipo de personalización de productos de marca”, había dicho Alexandra Roberts, profesora de Derecho de la Universidad de New Hampshire, en entrevista con The Verge.