La definición de Nike como sinónimo de aire, de vuelo, de clavadas en el baloncesto, nace en 1982 con las Air Force 1. Estas zapatillas erigieron a la marca del swoosh en herramienta clave en la NBA.
Su nombre proviene del avión presidencial de Estados Unidos, el Air Force 1. Como la nave de los mandatarios norteamericanos, usar estas zapatillas sería un símbolo de jerarquía y de grandeza.
De hecho, una de las primeras publicidades del modelo tuvo a seis astros de la NBA delante de un avión de combate -no el AF1-. Estos eran Michael Cooper, Bobby Jones, Moses Malone, Calvin Natt, Mychal Thompsen y Jammal Wilkes.
Tras ellos, toda una liga estaba ávida por usar las zapatillas especiales.
Los orígenes de las Nike Air Force 1
Bruce Kilgore fue el encargado de crear las Nike Air Force 1. Nacido en 1955, Kilgore tuvo ante sí un desafío que le dio más de un dolor de cabeza.
El diseñador solo pensaba en cómo lograr la estabilidad del calzado. “Fue mi primer zapato de baloncesto”, contó en una reseña de Nike. “Estábamos aprendiendo a hacerlos en Exeter (New Hampshire, sede del primer Laboratorio de Investigación Deportiva de la empresa). Conocía las escuelas y la gente, allí conversábamos con los atletas y obteníamos sus respuestas sobre lo que querían”.
Cuenta Steven Pinkerton, diseñador y ejecutivo de la empresa, que Kilgore “se inspiró en la arquitectura de una fuente en la que pocos pensaban: la Catedral de Notre-Dame. Tradujo su diseño colgando la suela para que creara un punto de contacto más grande con el corte del calzado”.
“Luego ideó el patrón de la banda de rodadura de los círculos concéntricos de en la suela, para que los jugadores pudieran pivotar fácilmente”, recalcó, en una conversación con TheRealReal.
La tecnología Nike Air, base en las revolucionarias zapatillas
Así nacieron las Nike Air Force 1. El primer modelo era totalmente blanco, con velcro alrededor de los tobillos, perforaciones en la zona superior del pie y el swoosh en los laterales.
Fue el primer calzado con la tecnología Nike Air en sus suelas, una amortiguación suave y elástica que beneficiaba al juego. Esta tecnología se basó en un sistema desarrollado por el ingeniero aeroespacial Frank Rudy, con una bolsa de aire dentro de la suela.
El high-top es el estilo original, luego vendrían el low-top y el mid-top.
El título de los Sixers en las finales de la NBA de 1983 ante los Lakers, una barrida 4-0 con Moses Malone como figura, catapultó al Air Force 1 como la principal referencia en la NBA.
El legendario pívot tenía unos al momento de vencer al cuadro de Kareem Abdul-Jabbar y Magic Johnson: desde entonces, cientos de miles de niños desde Philadelphia hasta Los Ángeles los tendrían.
De cómo tres tiendas salvaron a las AF1
Nike pensaba en suspender la producción de Air Force 1 en 1985, pero el impulso que tenían lo hizo imposible. Tres tiendas minoristas de Baltimore se encargaron de pedir directamente a la empresa que mantuviera el modelo, y les hizo caso, pero con la obligación de solicitar cantidades significativas.
Cinderella Shoes, Charlie Rudo Sports y Downtown Locker Room, las tres tiendas de Baltimore, recibieron 3.000 pares en dos colores, azul real y marrón chocolate: se vendieron en tiempo récord. Luego saldría el Club del Color del Mes, donde distintos modelos basados en la AF1 eran presentados.
Kilgore no se dio cuenta inmediatamente del éxito de su diseño. Solo en un viaje al exterior lo vio: “Yo estaba en Taiwán en 1987 y había ido a ver una fábrica. Me hablaron de las Air Force 1. Les dije ‘No me di cuenta de que las estaban haciendo’, y ellos dijeron ‘Sí, hombre, siempre las estamos haciendo’. Yo estaba totalmente despistado”.
En 2017, con el 35 aniversario, se recreó el Air Force 1 blanco sobre blanco. Sin embargo, a lo largo de las décadas, las colaboraciones han elevado a casi 2.000 diseños distintos estas icónicas zapatillas. Desde DJ Clark Kent hasta Travis Scott, pasando por Virgil Abloh, Errolson Hugh y otros artistas más han dejado su huella con la silueta del AF1.
Son las zapatillas que se negaron a morir.
