La rivalidad más grande de la NBA en los años 80 fue la que enfrentó a Magic Johnson y a Larry Bird, estrellas de los Lakers y Celtics. Pero unas zapatillas los unieron, en lo bueno y en lo malo: las Converse All Star.
Las Converse All Star fueron creadas en 1908 por el empresario Marquis Mills Converse, con The Converse RubberShoe Company como semilla, en la localidad de Malden, Massachusetts.
Para 1917 fueron unos de los primeros calzados utilizados en la práctica del baloncesto y el que más duró en los tabloncillos norteamericanos.
Un año más tarde, un jugador de secundaria, Charles H. “Chuck” Taylor, comenzó a popularizar las zapatillas de suela de caucho. Fue tanto el impulso que les dio, que Marquis Mills Converse le llamó para que se uniera a la compañía, erigiéndose en el primer jugador patrocinador en los Estados Unidos.
En 1930, el mercadeo del calzado fue un paso más adelante: el nombre de Chuck Taylor pasó a integrarse al de Converse, específicamente en el parche tobillero del All Star.
Presentes en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, organizados por el nazismo, también se enfrentaron a él, ya que la empresa proporcionó material de goma para el Ejército de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Tres modelos de Converse All Star destacaron en sus décadas iniciales:
- La zapatilla de un solo color, con suela de goma negra.
- El modelo de zapatilla blanca, con bordes azul y rojo.
- La zapatilla de cuero negro en su totalidad.
Lo que nunca varió fue la presencia del parche que identificaba a la empresa de Marquis Mills Converse.
En los años 60, los jugadores de baloncesto preferían las Converse por encima de cualquier otra zapatilla. La tradición comenzada por Chuck Taylor continuó, tanto en la NBA como en la ABA, la liga rival.
Al permanecer la NBA como única liga, el dominio de las Converse se fortaleció. Las grandes estrellas las preferían, con Julius Erving, el Doctor J, como principal imagen en los 70.
Magic y Bird, amor y odio por las Converse All Star
Los años 80 tuvieron una mina de oro en la rivalidad entre Magic Johnson, un sonriente guardia afroamericano oriundo de Detroit, y Larry Bird, un serio alero blanco del área rural de Indiana.
Magic era la figura más joven de los Lakers, aire fresco que, acompañado por el dominante Kareem Abdul-Jabbar, inspiraría al Showtime de los angelinos. Mientras, Bird estaba llamado a ser el líder de los Celtics, el equipo de Boston que representaba a la clase trabajadora de los blancos.
Se batieron en finales, no exentas de violencia, y la rivalidad crecía. Hasta que Converse decidió hacer una publicidad con ambos en la casa familiar de Bird.
Allí, sentados a la mesa, Magic y Bird conversaron más sobre sus vidas que de sus logros deportivos. Y nació una amistad que superó cualquier tipo de enfrentamiento.
Pero fue un arma de doble filo para Converse: estas leyendas que se unieron luego la criticarían, por haberse quedado en el pasado.
En 1992, los dos jugadores, miembros del Dream Team que ganaría el oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona, criticaron a la marca.
“Converse todavía vive en las décadas de los 60 y 70”, apuntó Magic. “No han llegado a los años 80 y 90, donde la publicidad y el marketing son clave. Tipos como Larry y yo no podemos ir al siguiente nivel”.
“Cuando entré, tuvimos a Larry, a mí, Julius Erving, Kevin McHale y más tarde a Isiah Thomas. Les decía que no estaban aprovechando la situación”.
“En ese momento”, continuó Magic, “todo el mundo en el patio de recreo llamaba a las Converse ‘Docs’, por el Doctor J. Dije que los deberían llamar así (de forma oficial). Luego vino Michael Jordan y demostró que estaban equivocados, todavía están diciendo (que los jugadores no venden zapatillas)”.
Llegó Nike y formó un dúo exitoso con Michael Jordan, a mediados de los 90. Allí comenzó la caída de la popularidad de las Converse All Star.
Las Converse All Star en la actualidad
Hoy, son pocos los jugadores de la NBA los que utilizan esta marca, que adaptó su estilo al presente. Algunos de ellos son Draymond Green y Kelly Oubre. Dwyane Wade también fue de las grandes figuras que aún en la segunda década del siglo XXI la utilizó. Pero cada vez son menos: la mayoría prefiere Nike o la Jordan Brand.
No obstante, las Converse All Star siguen siendo un referente entre los nostálgicos y los rebeldes. En la música, rockeros como Los Ramones impulsaron su uso, convirtiendo el calzado en símbolo de la contracultura.
Y la actual vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris -primera mujer que llega al cargo, y primera persona no blanca-, también se le vio más de una vez en campaña con unas Converse All Star.
El sueño de Marquis Mills Converse y Chuck Taylor llegó aún más lejos del límite que ellos mismos establecieron. Las Converse superaron cualquier barrera.