El entonces candidato presidencial Joe Biden, Bill Gates, el expresidente Barack Obama, Elon Musk, Jeff Bezos… todas sus cuentas de Twitter fueron hackeadas por un adolescente de 17 años, con el fin de recibir bitcoin. Graham Ivan Clark, tal es su nombre, fue sentenciado este miércoles a tres años de prisión.
En julio de 2020, Clark entró a las cuentas de Twitter de estas figuras, posteando que duplicarían cualquier inversión en Bitcoin con el fin de “devolver (utilidades, quizá) a la comunidad”. Logró obtener 117 mil dólares en la criptomoneda antes de que se develara el hackeo.
De acuerdo con el New York Times y el Tampa Bay Times, Clark -que actualmente tiene 18 años- se declaró culpable de 30 cargos, siendo clasificado por la ley de Florida como un delincuente juvenil. Con esto evitó la sentencia mínima de 10 años que hubiese recibido si era adulto.
Tendrá que pasar tres años de prisión en un centro para menores.
¿Cómo ocurrió el hackeo de Twitter de julio de 2020?
Twitter explicó que los autores entraron a las cuentas de las figuras a través de la ingeniería social de la red. Se dirigieron a empleados de la compañía que tenían acceso a sistemas y herramientas internas, asumiendo los hackers el control de cuentas como las de Biden, Obama y Musk.
No solo obtuvieron acceso a las contraseñas y los detalles exteriores de las cuentas, sino también a los mensajes directos de muchas de ellas. Según la red social, hasta ocho de las cuentas sufrieron la exportación de sus datos.
Esto fue hasta que decidieron ejecutar la estafa de Bitcoin. Los tuits falsos redirigían a las personas a una cuenta de su propiedad, donde depositarían las criptomonedas. Además de Clark fueron acusados Nima Fazeli (Orlando) y Mason Sheppard (Reino Unido), por su vinculación al delito. Sin embargo, Clark fue el cabecilla.
También accedieron a otras cuentas de una sola palabra o palabras inusuales (el ejemplo es @dark), para venderlas luego en la Internet.
La gran alarma de Twitter es que todos los hechos ocurrieron durante la campaña presidencial entre Biden y el entonces mandatario Donald Trump. Con el estado de crispación que existía en Estados Unidos, se especuló con algún movimiento político, incluso desde el exterior.
Posteriormente, los expertos en seguridad indicaron que Twitter tuvo suerte de que los hackers fueran jóvenes que solo aspiraban a un esquema de estafa y no más allá.
Los antecedentes del joven hacker
No es la primera vez que Clark estaba en problema con el tema de los bitcoin.
Explica el New York Times que en 2019 ya fue sorprendido robando criptomonedas a un inversor tecnológico en Seattle, pero no lo arrestaron por ser menor de edad.
Sin embargo, sí había llegado a un acuerdo: no usar computadoras sin supervisión de las fuerzas del orden. En caso de incumplir el acuerdo podía pasar una temporada en un campo de entrenamiento de tipo militar, o incluso hasta diez años en prisión.
“No hemos construido un sistema juvenil para los hackers, pero deberíamos pensar en cómo enfrentar esto de forma sistemática”, indicó Brian Klein, abogado defensor de piratas informáticos, en conversación con el Times.
“Muchos de estos jóvenes ven las cosas como si fueran bromas, sin medir las consecuencias de sus acciones”, recalcó Klein.
Andrew Warren, fiscal estatal, apuntó: “Graham Clark debe rendir cuentas por ese crimen, y otros estafadores potenciales necesitan ver las consecuencias”.
“Hemos sido capaces de dar un ejemplo, pero nuestro objetivo es que estos chicos aprendan su lección sin ver destruido su futuro”, consideró la autoridad.
El abogado defensor de Clark, David Weisbrod, confirmó que su cliente había devuelto toda la criptomoneda que recibió.