Quizás no estemos muy lejos de presenciar un evento tecnológico y científico que sea capaz, realmente, de partir en dos una época. Es decir, algo que marque un antes y un después. Y cuando finalmente ocurra, en nuestra generación, seguramente va a tener a la nanotecnología como gran protagonista. De hecho, en esta materia se avanza a pasos realmente veloces y recientemente lo demostraron científicos de la Universidad de Cornell, en los Estados Unidos. Un grupo de investigadores fabricaron el pájaro de origami más pequeño del mundo, con este tipo de tecnología, según lo reseña Slash Gear.
PUBLICIDAD
Cualquiera estará pensando que no es tan impresionante la fabricación de un origami a escalas extremadamente pequeñas. Sin embargo, hay que entender que estos científicos fueron capaces de hacer que un material sea autoplegable, es decir, que se doble a través de actuadores de memoria. Entonces, estos microscópicos robots bidimensionales son capaces de doblarse y asumen configuraciones en 3D.
Un ejemplo generalizado
Sin ánimos de ofender a un científico que pueda estar leyendo esta reseña, queremos que quien no conoce mucho del tema sea capaz de captar la magnitud de este hallazgo colocando un ejemplo que hace referencia a la cultura popular del planeta. El último traje de Iron Man, en Avengers: Infinity War trabaja con nanotecnología, y cuando se rompe o quiebra alguna de sus partes, esta actúa para restaurarlas. Entonces, allí hay presencia de un material que es capaz de doblarse y tomar la forma de lo que se necesite.
No es que los científicos lograron esto mencionado, debido a que lo que sucedió en la película citada es mera ciencia ficción. Sin embargo, eso está basado en un argumento científico al que, en un futuro, los expertos más optimistas quieren llegar. Entonces, lo que se consiguió, en un principio muy lejano fue eso precisamente. Y reiteramos nuestras disculpas a los expertos en la materia, fue un ejemplo excesivo para mostrar un punto.
El proyecto de la nanotecnología
La nanotecnología se puede aplicar con fines industriales, medicinales y otras tantas áreas del mundo en general. Por lo tanto, miles de científicos centran sus trabajos en abordar todo lo referente a esta tecnología y las ramas que puedan salir de ella. Detalla la Universidad de Cornell en su portal que el proyecto está dirigido por Itai Cohen , profesor de física, y Paul McEuen , profesor de Ciencias Físicas John A. Newman, ambos en la Facultad de Artes y Ciencias. Entonces todos señalan, además de su avance en este trabajo, lo que es capaz de alcanzar el humano y lo que pronto podría estar haciendo.
«Nosotros, los humanos, bajo nuestra característica definitoria hemos aprendido a construir máquinas y sistemas complejos a escala humana, y también a escalas enormes. Pero lo que no hemos aprendido a hacer es construir máquinas a escalas diminutas. Y este es un paso en esa evolución básica y fundamental de lo que los humanos pueden hacer, de aprender a construir máquinas que son tan pequeñas como células», dice Paul McEuen, según el sitio de la casa de estudios.
Añade Itai Cohen: «Queremos tener robots microscópicos pero con cerebro a bordo. Eso significa que es necesario tener apéndices que estén impulsados por transistores complementarios de semiconductores de óxido de metal (CMOS), básicamente un chip de computadora en un robot de 100 micrones de lado».
En referencia al ejemplo del superhéroe de Marvel, los científicos plantean un escenario similar. En el mismo indican que imaginan a un millón de robots microscópicos fabricados que se liberen de un material semiconductor para realizar sus tareas ensamblándose en otro tipo de estructuras más complicadas.