Es uno de los monstruos ficticios más famosos, y podemos considerarlo como un ícono de la cultura pop, protagonista de incontables películas, cómics, videojuegos.
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Godzilla: esta criatura extraña, kaiju, en japonés, hizo su debut en el cine en 1954, en la película homónima, producida por los estudios Tōhō.
Daikaiju
Quizá sería más correcto que lo llamáramos así, con la palabra japonesa para “monstruo gigante”.
Y que aunque su tamaño ha variado en las diferentes representaciones cinematográficas nunca ha tenido un tamaño menor a 100 metros.
A pesar de su enorme tamaño, tiene una apariencia similar al de una iguana, incluso tiene un parecido muy grande con un animal real: las iguanas marinas de las Galápagos.
Estos animalitos, diminutos en comparación con el Rey de los Monstruos, comparten con él su apariencia: piel escamosa y espinas en su parte dorsal; y son los únicos reptiles marinos que existen.
Aunque tal vez podríamos contarlos como los segundos reptiles marinos que existen, si tuviéramos en cuenta a Godzilla, claro descontando que es ficticio.
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Este enorme reptil japonés, es un monstruo prehistórico que pasa mucho tiempo en las profundidades del mar, hasta que algo lo despierta o altera.
Historia de origen radioactivo
El Rey de los Monstruos se muestra como un ser originado por la radiación nuclear y en muchas de las historias despierta a partir de algún evento relacionado con este tipo de energía.
A veces héroe, a veces antihéroe: uno de sus rasgos distintivos es que es muy fácil notar por donde pasó.
No solo deja una estela de ciudadanos aterrorizados, sino edificios e infraestructura citadina destruida, lo que hace con sus pisadas enormes pero también con su aliento atómico.
Esta destructiva habilidad de Godzilla ha estado presente en todas sus historias desde su origen.
Se le ha representado como un chorro de vapor difuso, o como un haz de luz bien definido: en todos los casos es una potente arma que el monstruo utiliza para atacar o defenderse.
Este aliento sale de las entrañas de Godzilla, causando todo tipo de daños catastróficos y sin importar si se ve más como vapor o haz de luz, en la mayoría de las películas se le muestra de un color azulado.
Aunque las historias no siempre lo describen con exactitud, se entiende que puede tener temperaturas muy elevadas, además de que, como su nombre lo indica, es radioactivo.
Godzilla Cherenkov
Considerando su color predominante, el azul podríamos pensar que efectivamente el aliento atómico de Godzilla, contiene una cantidad de radiación ionizante muy grande.
Aunque asociamos la palabra radiación a eventos peligrosos como bombas atómicas, materiales radioactivos, reactores nucleares que explotan, en realidad la luz visible es radiación y la luz infrarroja con la que el sol nos proporciona calor, también lo es.
Por supuesto existen algunos tipos de radiación peligrosa, a esa la llamamos radiación ionizante.
La radiación ionizante por supuesto está presente en las bombas atómicas, los materiales radioactivos, los reactores nucleares, y por supuesto, en la panza de Godzilla.
Podemos suponer que el aliento atómico del más famoso monstruo japonés, se debe a que dentro de él hay una especie de reactor nuclear que produce este tipo de radiación, que luego puede expulsar.
Esa radiación podría ser del tipo de rayos X o rayos gamma, los mismos qque emiten materiales radioactivos como el uranio, que se usa en muchos reactores nucleares.
En los reactores nucleares, bajo ciertas condiciones, podemos observar un brillo azulado, muy similar al aliento atómico.
Ese resplandor es la radiación de Cherenkov: un efecto causado por electrones que son “arrancados” de sus átomos o moléculas cuando son sometidos a radiación ionizante, como los rayos X, o como el aliento atómico de Godzilla.
