Una semana después de haber frenado la vacunación con AstraZeneca por casos de coagulación sanguínea en varios pacientes, los países europeos reanudaron su uso. Influye tanto el aumento de casos de coronavirus como la bajísima cantidad de muertes por la formación de coágulos.
Al menos 15 países habían decidido suspender temporalmente la vacuna AstraZeneca. Alemania, Francia, Italia, Bulgaria y Eslovenia reanudaron hoy su uso, mientras que España, Portugal y Holanda lo harán la próxima semana.
No obstante, Dinamarca, Noruega y Suecia permanecerán esperando mayores resultados sobre los efectos de la vacuna de AstraZeneca.
La compañía indicó que casi 17 millones de personas en la Unión Europea y Reino Unido recibieron la dosis contra el coronavirus. Los casos de trombosis venosa profunda y embolia pulmonar eran 15 y 22, respectivamente.
“Esto es mucho menor de lo que se esperaría que ocurriera naturalmente en una población general de ese tamaño, y es similar en otras vacunas con licencia COVID-19”, apuntó AstraZeneca en un comunicado.
El visto bueno de la Agencia Europea de Medicamentos
La Agencia Europea de Medicamentos mantuvo su apoyo a la vacuna, creada en conjunto por AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
En palabras de Emer Cooke, directora ejecutiva de la EMA, “el comité llegó a una conclusión científica clara: se trata de una vacuna segura y eficaz”.
“La vacuna puede estar asociada con casos muy raros de coágulos de sangre con niveles bajos de plaquetas en la sangre, con o sin sangrado. No hay riesgo general”, recalcó.
“La EMA cumplió con su responsabilidad de determinar que los beneficios aún superan los riesgos”.
Los posibles motivos del efecto de la vacuna de AstraZeneca
De acuerdo con científicos de la Universidad de Greifswald, en Alemania, la posible causa de trombosis luego de la vacunación es que la dosis desencadena un mecanismo defensivo en el organismo de los pacientes. Esto activa la acción de las plaquetas.
Los investigadores explicaron, de una manera más didáctica, los motivos, en una cita de la DW y la cadena alemana NDR.
Las plaquetas actúan en la sangre para impedir las hemorragias: cuando sobreabundan, se forman coágulos, o trombos. En condiciones normales, las plaquetas se activan al producirse una herida, haciendo que cicatrice. Pero entre los pacientes que reciben la vacuna, se desata esta reacción de forma descontrolada, formando coágulos sanguíneos en el cerebro.
A partir de ahora, es posible establecer un tratamiento luego que surjan los efectos tras la vacunación.
La Universidad de Greifswald trabajó en conjunto con el Instituto Paul Ehrlich y médicos austríacos. En el instituto murió una enfermera luego de recibir la vacuna de AstraZeneca: a partir de allí realizaron los estudios.
La nueva ola del coronavirus
Hasta los momentos se habla de una segunda o tercera ola de coronavirus en Europa.
En Francia se reinstauró el confinamiento en París, para evitar mayores contagios. Según la AFP, ha habido más de 38 mil casos en las últimas 24 horas.
Alemania atribuye a la variante británica el aumento de las infecciones. Se teme “un número muy elevado de contagios, numerosos casos graves y muertes, y hospitales saturados”, afirmó Robert Joch, vicepresidente del Instituto de Vigilancia Sanitaria alemán.
En todo el mundo han fallecido 2.69 millones de personas, de un total de 122 millones de casos. Estados Unidos es el país con mayor número de muertes en el planeta, con 539 mil. El Reino Unido está al frente en Europa, con 126 decesos en total.
Mientras, en Latinoamérica, Brasil es el país con mayor cantidad de fallecimientos, con 287 mil. Medios del país sudamericano describen cómo el sistema sanitario de varias ciudades ha colapsado, sobre todo al norte, donde fueron necesarios aportes de oxígeno de naciones como Venezuela.