Hace pocos días fuimos testigos de otra lamentable explosión en una de las pruebas de SpaceX con su cohete Starship y su prototipo SN9. Durante todo eso Elon Musk guardó relativo silencio.
Pero al parecer esto se debía a que el muchacho había estado tomando un descanso de Twitter y su presencia en la red social fue reducida la semana pasada.
Ahora Musk ha vuelto a su ritmo habitual y compulsivo de participación en Twitter para hablar inevitablemente del tema. Lo curioso aquí es que se acusa a sí mismo de ser muy tonto.
Mucho por aprender
Como resulta habitual, múltiples usuarios han contactado a Elon a través de su red social favorita para preguntarle o compartirle sus puntos de vista sobre la prueba que terminó en explosión.
Ahí el fundador de SpaceX ha aprovechado casi cada oportunidad para explicar de manera directa lo que ha sucedido: él y su equipo son demasiado tontos.
Estos son algunos ejemplos de las respuestas que Musk ha dado a sus seguidores. En donde marca claras sus prioridades y habla también de los riesgos que implican las posibles soluciones para evitar otra explosión.
Los últimos informes del accidente indican que uno de los dos motores Raptor no se volvió a encender antes de regresar al suelo, lo que provocó que el SN9 se desplazara demasiado rápido como para realizar un aterrizaje seguro.
Esos rumores son coherente con lo que pudo verse en la transmisión en vivo de la prueba. Donde efectivamente el Starship cayó a tierra con todo su peso.
Todos ya vimos en qué terminó eso.