Podríamos decir que la cafeína es la droga legal que más se consume en el mundo, casi siempre en forma de café: una de las razones de esto, es el efecto que tiene sobre el cerebro que hace que nos sintamos más alertas.
Aunque una dosis moderada de cafeína no es dañina, como en el consumo de cualquier cosa, si nos excedemos podemos tener problemas de salud.
Insomnio
Tomamos café para despertar por la mañana justo para sentirnos más alertas al despertar, o por la noche si no queremos caer dormidos antes de terminar algún trabajo.
El efecto estimulante de la cafeína tiene que ver con que bloquea a la adenosina, un neurotransmisor, que influye en los estados de somnolencia.
Demasiada cafeína puede interrumpir nuestros ciclos naturales de sueño e impedir que durmamos adecuadamente en las noches.
Dolor de cabeza
Otro de los efectos de la cafeína, al bloquear a la adenosina, es que causa que circule menos sangre en los vasos sanguíneos del cerebro, lo que puede ayudar a aliviar dolores de cabeza, como los de la migraña.
Sin embargo ese efecto puede no ser duradero, sobre todo si consumimos demasiado café: nos volvemos tolerantes a la cafeína y ya no tiene el mismo efecto de detener los dolores de cabeza e incluso puede parecer que los causa.
Hipertensión
Mucha cafeína eleva la presión arterial, esto puede tener que ver, tanto con el efecto estimulante que tiene en el sistema nervioso central, como con el hecho de que causa vasoconstricción.
Sin embargo, aunque los efectos son notables, se sabe que también son pasajeros y en general no se ha encontrado que tengan un efecto a largo plazo sobre la salud del corazón.
Problemas digestivos
Entonces el café no solamente tiene efectos sobre el cerebro, sino en otros órganos y sistema del cuerpo.
Se tienen evidencias que el café tiene un efecto laxante, pero en este caso no podemos atribuirle toda la responsabilidad a la cafeína, pues incluso consumiendo café descafeinado tendremos los mismos resultados.
Se piensa que podría deberse a que el café contribuye a liberar la hormona gastrina, que estimula la digestión.
Eleva el colesterol
En nuestro cuerpo tenemos una cierta cantidad de colesterol circulando en la sangre y lo necesitamos porque es uno de los lípidos que se usan en la producción de hormonas, pero una cantidad muy grande puede causar la formación de placas en las arterias, llevando a condiciones graves como la aterosclerosis.
Aunque se ha mostrado que el café puede tener un efecto en elevar la concentración de colesterol en la sangre, esto no solo tiene que ver con la cantidad de café que consumimos, sino con la forma en que lo preparamos.
Los cafés sin filtrar, como los de prensa francesa, el café turco o el que solo se hierve en directo en el agua, son los que causarían este efecto, posiblemente porque en estos casos en la infusión existen compuestos como el cafestol, que favorecen el aumento de colesterol en la sangre.
Así que para seguir disfrutando del café, pero también de buena salud, hay que beberlo con moderación y de preferencia filtrado.